"Hoy he tenido veinte años"

"Hoy he tenido veinte años". Así definió la jornada Ángela Barnés, de 96 años, en la que recibió su título de Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid de manos del rector de la Universidad Complutense, Carlos Berzosa.

Madre de tres mujeres y dos varones, abuela de 13 nietos y nietas, más seis biznietos, recobraba ayer así el título de la licenciatura que obtuvo en mayo de 1936, con 23 años de edad, y que no pudo recoger entonces por el estallido de la Guerra Civil. La ceremonia de recuperación de su título se desarrolló en el Cuartel de Conde Duque, donde una exposición cuenta la enjundiosa historia de la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid, insignia de la arquitectura progresista del primer tercio del siglo XX y emblema del humanismo librepensador en el que Ángela Barnés, hija de un ministro de la República, se educó.

Participó en un crucero estudiantil por el Mediterráneo en verano de 1933

Con desenvoltura a explica su peripecia: "Terminé mi carrera y acudí a secretaría a recoger mi título pues iba a comenzar el doctorado. En mayo de 1936 pagué por adelantado una parte pero, al poco, sobrevino la guerra: no pude obtenerlo". Más trade se casó con un técnico comercial del Estado, se marchó a vivir a Bélgica y luego al Reino Unido. "En 1972 (aún vivía Franco) volví a pedirlo en mi facultad, pero me dieron otro firmado por autoridades de aquel entonces".

La sorpresa surgió cuando Santiago López Ríos, comisario de una muestra histórica sobre Filosofía y Letras, descubrió en un archivo universitario el título original de la ahora nonagenaria, el mismo que ayer Berzosa, rector de la Universidad Complutense, entregó a la licenciada nonagenaria: "El Presidente de la República y en su nombre el ministro de Instrucción Pública... concede a Ángela Barnés, de 23 años, natural de Ávila, el título de Licenciada en Filosofía y Letras... mayo de 1936", leía Berzosa. El rector se sintió "emocionado por reparar algo que circunstancias de todos conocidas le impideron lograr".

Barnés cosechó sobresalientes en toda su carrera. Con 200 de sus compañeros, viajó en el crucero estudiantil que Manuel García Morente, decano de su facultad, organizó por el Mediterráneo el verano de 1933. "Como saqué buenas notas, me becaron con 750 pesetas y pagué otro tanto. Zarpamos llenos de ilusión. En Itea, cerca de Delfos, estuvimos a punto de ahogarnos, pero...¡prometí a mis compañeros no hablar nunca de esto!", recuerda con rubor adolescente. "Don Miguel Asín Palacios se negaba a admitirme en sus clases de árabe 'porque luego las chicas os casáis y dejáis colgados los libros'. Pero yo le respondí: 'No se preocupe, que soy muy fea y no me casaré nunca'. Aquello le hizo gracia y fuí su alumna".

La exposición de la concejalía de Las Artes le ha llenado de emociones. Pupitres, proyectores de fotos, hasta una magnífica vitrina que la guerra destruyó se encuentran hoy a la vista del público. "Hemos averiguado que Eduardo Torroja participó con el arquitecto Agustín Aguirre en el proyecto, donde intervino también el calculista Fernández Casado", dice con entusiasmo Juan Antonio González Cárceles, arquitecto y comisario de esta exposición con Santiago López Ríos, que señala: "La arquitectura de la facultad, inaugurada por el presidente de la República Niceto Alcalá Zamora en 1933, fue una ecuación perfecta que procuraba a los alumnos la serenidad de espíritu requerida para el estudio y la formación en libertad. La República y la Institución Libre de Enseñanza fueron mentoras intelectuales del proyecto". Y narra que por sus aulas pasaron José Ortega y Gasset, José Gaos, María Zambrano, Ramón Menéndez Pidal... las mejores cabezas de una Edad de Plata que la guerra zanjó y que ayer, la memoria recobrada permitió evocar.

La Facultad de Filosofía y Letras de Madrid en la Segunda República. Martes a sábados, de 10.00 a 21.00. Domingos y festivos, de 11.00 a 14.30. Lunes cerrado. Entrada gratuita. Centro Cultural. Conde Duque, 9