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El nivel de vida de Barcelona es el 25% más caro que el de Badajoz

Los hogares catalanes, los novenos en rentas familiares

Lluís Pellicer

Cataluña y Baleares son dos de las comunidades más desarrolladas de España. Pero sus ciudadanos tienen que hacer frente a un mayor coste de la vida y, además, están lejos de disfrutar de las mayores rentas familiares. A igualdad de ingresos, Barcelona es la provincia más cara, casi el 10% más respecto a la media española y el 24% más que Badajoz, la más asequible. Girona es la segunda provincia donde la vida es más costosa; Tarragona, la séptima, y Lleida, la novena.

El mapa económico español es enormemente diverso. Lo diagnostica Funcas, la fundación de las cajas de ahorros, que ayer difundió el Balance Económico Regional para el periodo 2000-2007. El informe, elaborado por Julio y Pablo Alcaide, señala que la diferencia entre las provincias de Barcelona y Badajoz pone de manifiesto "cómo el nivel de bienestar de las familias españolas está profundamente afectado por la desigualdad existente en los precios de los bienes y los servicios consumidos".

Cataluña retrocede en la clasificación por la escasa aportación pública

Los hogares catalanes tampoco están entre los que más rentas poseen en España. Éstas se miden a través de la suma de dos aportaciones: la dineraria y las transferencias de las administraciones en servicios, en especial salud y educación. Tras Madrid, Cataluña es la comunidad con mayores ingresos por familia y la que menos transferencias recibe. De acuerdo con el informe, si se suman y ponderan ambas entradas (los recursos propios y los públicos), Cataluña queda relegada a la novena posición de una clasificación encabezada por el País Vasco y Navarra.

El estudio atribuye este descenso a "aspectos ajenos al desarrollo económico". Y cita algunos: las diferencias en la asignación de los recursos para financiar la sanidad y la enseñanza, la presencia de segmentos de población marginada o bien la insuficiente incorporación de la inmigración en la distribución de los recursos públicos. "La clasificación refleja el modelo político que nos hemos dado, pero también debería tener en cuenta factores como la calidad de vida y el tiempo que se tarda de ir al trabajo a casa", sostuvo Pablo Alcaide.

Sin embargo, Alcaide agregó que Cataluña tiene como "mercados cautivos" a otras comunidades cuyo saldo exterior es negativo, como Andalucía, Galicia y Extremadura. En su opinión, las transferencias para la cooperación interterritorial compensan que estos territorios importen mucho más de lo que exportan. La menor aportación pública en la comunidad se observa con mayor claridad en el análisis sobre el consumo. El gasto privado de Cataluña no es el más alto, pero tampoco lo es el público, puesto que por detrás sólo está Madrid.

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Según Funcas, Cataluña tampoco sobresale en productividad, salvo Tarragona, que el año pasado registró la mayor tasa. El estudio lo atribuye a la incidencia del sector energético en la provincia.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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