PSOE y BNG rechazan las enmiendas a la Ley de Vivienda

El que previsiblemente será el último pleno de la legislatura aprobó ayer de forma definitiva la Ley de Vivienda, después de que los socios del bipartito, PSOE y BNG, rechazaran las últimas enmiendas del Grupo Popular. El acuerdo de las dos formaciones que sustentan al Gobierno gallego permitió así sacar adelante una norma de la que la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, destacó su carácter social. "Se hace efectivo el derecho a la vivienda en compra o en alquiler", afirmó.

La ley presenta como novedad la posibilidad de expropiar pisos vacíos en situación de abandono, una disposición que encontró la férrea oposición del Partido Popular. "El 80% de las viviendas vacías de más de veinte años podrán ser expropiadas", aseveró la diputada del PP Pilar Rojo, que describió así la filosofía de esa disposición legal: "Intervencionismo, proteccionismo... Caciquismo". "Los caciques han llegado a San Caetano", agregó.

Teresa Táboas, que intervino para cerrar el debate sobre las enmiendas que llegaron vivas al último pleno, se alegró de estar "en las antípodas del Partido Popular" en la forma de entender la política de vivienda. "Los gallegos ya no serán concebidos como consumidores, sino como usuarios", manifestó. La conselleira añadió que, por primera vez, una normativa con rango de ley recoge en España la rehabilitación como forma de acceso a la vivienda, "sin invadir más territorio", o que también al alquiler se le reconozca el mismo rango "como forma de acceso a la vivienda".

Normas del Hábitat

La diputada del BNG Carme da Silva englobó la nueva norma en un grupo de medidas aprobadas por la Consellería de Vivenda durante la legislatura, como la ley que eleva al 40% el porcentaje obligatorio de pisos protegidos, las Normas del Hábitat o el Plan Sectorial de viviendas de protección.

Luis Tojo, del PSOE, destacó el "cambio profundo" que contiene la ley, "no para construir más, sino para hacerlo de forma más equilibrada y con más calidad". Tojo rechazó el modelo implícito en las enmiendas del PP, "que hace hincapié en los mercados, y no en los ciudadanos", y resaltó la enmienda añadida en el trámite parlamentario para legalizar los núcleos rurales costeros, para que se recoja la "especificidad gallega", pero "sin cambiar el espíritu de la Ley de Costas".