Una cuestión de justicia
¿Se imaginan que una persona del entorno de la víctima, por ejemplo, de una violación fuera la encargada de dictar la sentencia a la persona acusada? Pues a mí me parece que una cosa parecida es lo que ha pasado en relación con los famosos expedientes de cerca de una treintena de estudiantes de la Universidad Autónoma de Barcelona.
No niego la legalidad del procedimiento, sin duda se han respetado todas las normas pero, en mi opinión, si se han cometido delitos (y no dudo que así ha sido), tiene que ser la justicia ordinaria la que se encargue de aplicar la ley y no personas de la propia institución que ha recibido los ataques -que condeno a priori- de los estudiantes.
Estoy de acuerdo con las personas que reclaman que se aplique la justicia con mano firme, pero -insisto- no lo puede hacer la propia víctima.
Es triste reconocerlo, pero quizás necesitamos una mediación externa. Termino con una frase de Mahatma Gandhi dedicada a las dos partes enfrentadas: ojo por ojo, al final todos ciegos...
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
