Un cuchillo muy especial
La policía descubre que el arma utilizada en un asesinato se había comprado un día antes en unos grandes almacenes
Un cuchillo ha dado una pista fundamental para detener a los supuestos autores de un crimen ocurrido el pasado 10 de agosto en el número 106 de la calle de Alcalá (distrito de Salamanca), cuando Carlos Saguier Saldívar Zayas, un inmigrante uruguayo de 37 años, fue hallado cosido a puñaladas en un local que estaba en reforma. Los investigadores del Grupo VI de Homicidios han detenido a cuatro personas (dos hombres y dos mujeres, también uruguayos), entre los que se encuentra el presunto autor material de las cuchilladas y su anterior compañero sentimental.
Los hechos ocurrieron la mañana del 10 de agosto, cuando Fredy Omar M. R., de 36 años, compañero de Saldívar, le encontró muerto dentro del local en reforma. Presentaba numerosos cortes y heridas en el tórax, el abdomen, la cara, el cráneo y los brazos. Dos cuchilladas profundas en el corazón fueron las que acabaron con su vida.
Uno de los detenidos es el ex compañero sentimental de la víctima
Los agentes encontraron un cuchillo de monte de 13 centímetros de hoja, envuelto en una camiseta con manchas supuestamente de sangre, dentro de un contenedor. Precisamente, este arma tiene unas características especiales. Se fabrica en pequeñas cantidades en Albacete y se distribuye en muy pocos locales. En la capital se vende en unos grandes almacenes.
Los investigadores intentaron averiguar cuándo se había adquirido el cuchillo. Las pesquisas dieron resultado: el día anterior al crimen fue vendido en un centro comercial de la calle de Preciados. Además, otras pruebas situaban al supuesto autor material, Edgar Darío B. C., de 37 años, en las proximidades de este centro comercial.
Los agentes, tras investigarle, descubrieron que había más personas relacionadas con el crimen. Según la reconstrucción policial, el compañero de trabajo del fallecido, Fredy Omar M. R., había mantenido una relación sentimental con Saldívar. El día del crimen concertó con la víctima la hora de reunión en el local en reforma para empezar el trabajo. Pero también había avisado al supuesto autor material de las cuchilladas, Edgar, con el fin de que éste cometiera el crimen antes de su llegada. De esta forma, tenía una coartada. Cuando Fredy Omar apareció en el local en el que estaban trabajando, halló a su compañero muerto. De hecho, unas cámaras de seguridad le grabaron pasando por delante del edificio a las nueve de la mañana, cuando ya se había cometido el asesinato.
Reunidas las pruebas incriminatorias, los agentes del Grupo VI detuvieron a los dos hombres. En el registro de la vivienda de Edgar, en San Blas, hallaron un cinturón manchado de sangre. También fueron arrestadas la hermana de Fredy, María Elida M. R., de 22 años, acusada de cómplice, y la novia de Edgar, Carmen Elisabeth V. F., de 23, como encubridora.
Los detenidos carecían de antecedentes policiales. Pasaron a disposición judicial el pasado 4 de diciembre. Según la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el crimen pudo tener un móvil "pasional".
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