Un consorcio público gestionará 287 escuelas e institutos de Barcelona
El Gobierno catalán y el Ayuntamiento de Barcelona harán efectivo el próximo 1 de enero el traspaso de la gestión de sus centros educativos al Consorcio de Educación de Barcelona, integrado por ambas administraciones. De esta forma, se completará el traspaso de competencias educativas a este organismo. El acuerdo lo anunciaron ayer el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el consejero de Educación, Ernest Maragall.
Con este último traspaso, el consorcio asumirá por completo la responsabilidad de la gestión de la red de 287 centros públicos de la ciudad de Barcelona y de los más de 10.000 profesionales que trabajan en ellos, un total de 8.831 docentes y 1.264 empleados del personal de administración y servicios que trabajan en los centros educativos de titularidad del Departamento de Educación de la ciudad y los del Ayuntamiento. El consorcio asumirá la gestión de los 256 centros de titularidad del Departamento de Educación y los 31 del Ayuntamiento, entre los cuales hay 152 de educación y primaria, 64 institutos de educación secundaria, así como escuelas oficiales de idiomas de la ciudad, guarderías, centros de educación especial y de formación de adultos.
Escuelas e institutos
Este acuerdo prevé suprimir los Servicios Territoriales de Barcelona I (ciudad) del Departamento de Educación y la delegación en el Consorcio de Educación de las funciones en materia de inspección educativa que hasta ahora han sido atribuidas a este organismo.
El Gobierno catalán aprobó en su reunión de ayer el traspaso de competencias que se inició en el año 2004, según informó el Departamento de Presidencia de la Generalitat.
Este traspaso es fruto del acuerdo entre el Ayuntamiento y la Generalitat del pasado 29 de septiembre ratificado por el consejo de dirección del Consorcio.
El Consorcio de Educación de Barcelona fue creado por la Ley de la Carta Municipal con el objetivo de sumar las capacidades del Gobierno catalán y del Consistorio barcelonés para dotar a la ciudad de un órgano de gestión educativa lo más próximo posible a los ciudadanos, para ganar así eficacia.
Este organismo asumió en un primer momento las competencias de escolarización y planificación, después incorporó las de construcción y mantenimiento de centros educativos públicos y la gestión del transporte y el comedor, entre otras. El Departamento de Educación seguirá ejerciendo sus competencias en la determinación de las plantillas de los centros y las que afectan a la adquisición y a la pérdida de la condición de funcionario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Colegios públicos
- Jordi Hereu Boher
- Institutos
- Ernest Maragall
- Colegios
- Gobierno municipal
- Comunidades autónomas
- Barcelona
- Ayuntamientos
- Política municipal
- Cataluña
- Administración local
- Política educativa
- Administración autonómica
- Centros educativos
- España
- Política
- Administración pública
- Enseñanza pública
- Sistema educativo
- Educación