Deusto abre su cubo del millón de libros
El profesorado de la universidad privada visita por primera vez la nueva bilbloteca diseñada por Moneo - El edificio suma mil puestos de lectura
Con un ojo puesto en el Guggenheim, sin quitar el otro de la Universidad de Deusto. El arquitecto Rafael Moneo ha aprovechado el estratégico emplazamiento en Abandoibarra de la nueva biblioteca de la institución de los jesuitas para reflejar el afán de ésta por aunar tradición y vanguardia. Las dos esquinas frontales del cubo revestido de pavés satinado se convierten en entrantes de cristal, de manera que desde el exterior se perfilan los puestos de estudio y en el interior se puede disfrutar de vistas privilegiadas tanto del edificio de Gehry como del centenario campus.
El rector, Jaime Oraá, y la directora de la biblioteca, Nieves Taranco, guiaron ayer a docentes y periodistas en la primera visita con las instalaciones prácticamente ultimadas. El acto se inició con la presentación de una reedición de la Biblia Natalis (colección de grabados que narra la vida de Jesucristo en imágenes) de Jerónimo Nadal (siglo XVI), con el que se completó el traslado de los fondos.
"El desafío de Bolonia convierte la biblioteca en imprescindible"
A un mes de su inauguración oficial, los estudiantes podrán conocer hoy algunos de los servicios de este Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación, que el "desafío de las nuevas titulaciones europeas convierte en imprescindible", recalcó el vicerrector de Comunicación, Roberto San Salvador. Por ello, además de salas de lectura, ordenadores, cabinas de investigación y mediateca, la instalación incorpora espacios para nuevas modalidades, como los trabajos en grupos y los seminarios.
La cuarta planta será a partir de enero la sede de la Escuela de Negocios DBS. La primera planta subterránea, con un patio semiexterior orientado hacia el Guggenheim, contará con una cafetería y comedor y un espacio multifuncional para celebrar eventos y exhibir una exposición permanente de los ejemplares más valiosos.
Las nueve plantas, cinco de ellas subterráneas, se dividen en "espacios amplios y serenos que propician un aprendizaje activo", describió San Salvador. En tonos blancos, grises y arenas, las salas quedan iluminadas por unas originales filas de luces suspendidas del techo. El material protagonista es el vidrio, que permitirá a los usuarios trabajar contemplando el titánico museo. "Moneo ha establecido un sabio y muy agradable diálogo con el Guggenheim", celebró el vicerrector.
El edificio, iniciado en2005, ha costado 40 millones de euros, financiados por los gobiernos español y vasco, la Diputación de Vizcaya, el Ayuntamiento de Bilbao y firmas privadas como el BBVA o Iberdrola. En total, cuenta con 10.000 metros cuadrados de superficie, mil puestos de lectura y alberga casi un millón de volúmenes. Las personas ajenas a la universidad podrán solicitar un carné de visitante para usar la nueva infraestructura, pero el vicerrector matizó que no está concebida para la lectura genérica.
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