Los socialistas optan en Guipúzcoa por una "abstención crítica" a las cuentas forales

Los socialistas guipuzcoanos van a facilitar la aprobación de los presupuestos forales para 2009 a regañadientes. El PSE-EE no ha quedado totalmente satisfecho de las negociaciones que ha mantenido con el PNV y EA, los dos socios en la Diputación, para sacar adelante las cuentas del territorio. El portavoz socialista en las Juntas, Iñaki Arriola, anunció ayer que su partido no votará a favor y optará por "una abstención no exenta de crítica" al proyecto económico porque el equipo de gobierno apenas ha aceptado la cuarta parte de sus propuestas.

Las Juntas guipuzcoanas aprobaron en comisión sólo seis de las 626 enmiendas presentadas por la oposición. Los presupuestos, que serán ratificados por el pleno el próximo lunes, se elevan a 895 millones de euros e incluyen, por primera vez en los últimos 14 años, un endeudamiento de 73 millones.

El acuerdo entre nacionalistas y socialistas ha permitido transaccionar cinco enmiendas que suman 10 millones, de los que tres se destinarán a la creación de un fondo foral para los municipios, otros tantos a un convenio de residencias de ancianos, dos millones irán al servicios de asistencia domiciliaria, un millón para alojamientos sociales y otro más para subvencionar el transporte urbano. El resto de los partidos de la oposición criticaron la falta de voluntad del Ejecutivo foral para negociar las cuentas.

Mientras, las Juntas de Álava rechazaron ayer con los votos del PNV, EA, Aralar y el PSE las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, EB, y Grupo Mixto (los cuatro junteros de la ilegalizada ANV) a los presupuestos de la Diputación. Esta institución manejará el próximo ejercicio 612 millones.

Las Juntas vizcaínas dieron luz ver el pasado viernes a las cuentas forales para 2009. El acuerdo entre el PNV y el PSE, alcanzado en cinco reuniones de negociación, permitirá a la Diputación gestionar 1.860 millones y aumentar su deuda en 108 millones. El pleno lo ratificará el próximo martes.