Bilbao critica la actitud de PP y PSE en el 'caso Guggenheim'

El diputado general de Vizcaya, el peneuvista José Luis Bilbao, censuró ayer que el PP y el PSOE no tengan "ningún reparo" en votar con EHAK en el Parlamento para aprobar un dictamen crítico sobre la gestión del Guggenheim con la finalidad de "dar un sopapo al PNV", aunque con esta estrategia, opinó, "se lo pegan a toda la sociedad vasca".

En un acto de las juventudes del PNV (EGI), Bilbao aseguró que la aprobación del informe sobre las presuntas irregularidades en el museo bilbaíno fue "fruto de unas mayorías coyunturales" que han servido para que "lo que hasta ahora ha sido el mayor ejemplo de buena gestión, de imagen de país y de apuesta estratégica de modernidad" se convierta ahora en "la mayor chapuza".

El dictamen aprobado por el Parlamento con los votos del PSOE, PP y EHAK atribuye las principales responsabilidades en la mala gestión a su director general, Juan Ignacio Vidarte, y a la consejera de Cultura, Miren Azkarate. Para el diputado general de Vizcaya, en el "follón" del Guggenheim ha habido "un chorizo que ha metido la mano en el cajón. Se pilló, se le despidió y se le llevó a los tribunales".

Bilbao criticó a populares y socialistas por votar lo mismo que EHAK y se quejó de que, si es el PNV el que coincide con la "izquierda abertzale revolucionaria", se le acusa de "connivencia con el terrorismo". En este sentido, puso de manifiesto la contradicción del PSE y el PP por considerar que usar los votos de EHAK es "legítimo y democrático" siempre que sea para "dar una patada en el trasero" al PNV.

Algo semejante a lo ocurrido en el caso del Guggenheim sucedió, en opinión del mandatario vizcaíno, en la fracasada integración entre la BBK y la Kutxa. "Una minoría de bloqueo", formada por el PSE, el PP y la izquierda abertzale, se puso de acuerdo para "impedir algo muy importante" para Euskadi. Con su oposición al proyecto de fusión "también pretenden dar una bofetada al PNV, pero se lo dan a toda la sociedad", repitió. No obstante, concluyó que las elecciones de marzo "pondrán a cada uno en su sitio".