Interior afirma que el agua está en el origen de la fuga de gas
El agua no es la causa directa de la explosión de gas de Ca n'Espinós, pero sí está en su origen. Ésta es la conclusión provisional a la que han llegado los Mossos d'Esquadra. Poco antes de la deflagración, hacia las 2.50 horas del miércoles, los vecinos detectaron una fuga de agua que brotaba en plena calle. La fuga llevaba varios días escondida en el subsuelo y desde allí un fuerte chorro de agua incidió directamente en el punto de la red de distribución de gas natural donde después se produjo el escape.
Las dos canalizaciones discurrían de forma paralela y a la distancia reglamentaria bajo la acera. Justo delante de la finca afectada, en el número 1 del camino de Ca n'Espinós de Gavà, se produjo la perforación en la tubería del gas, ratificó ayer el consejero de Interior, Joan Saura. Según los primeros informes, el gas se coló en el edificio a través del forjado sanitario, un espacio vacío que está entre los cimientos del bloque y la planta baja. Ese espacio vacío se utiliza para hacer pasar diferentes conducciones hacia el interior del bloque. El gas aprovechó esa ruta para colarse y formar una "gran bolsa" que se acumuló entre el segundo piso y el tejado, coinciden la policía científica de los Mossos y los bomberos.
Un informe de Gas Natural cita 34 incidencias causadas por fugas de agua
Tras la explosión, siguió entrando gas en el edificio. Eso hizo que se produjera el incendio, que se extendió sobre todo por las partes bajas de la finca y causó graves quemaduras a más de veinte personas.
Estas circunstancias recuerdan de forma inevitable a otra explosión de gas que ocurrió hace casi tres años, la del barrio del Fondo, en Santa Coloma de Gramenet. Diversos informes -entre ellos el de la policía- apuntaban a la acción de una fuga de agua sobre la cañería del gas.
A propósito de aquella investigación, Gas Natural aportó un informe en el que cita hasta 34 incidencias en toda España -más de la mitad, en Barcelona- en las que una fuga de agua había dañado seriamente la red de distribución de gas. El documento, al que ha tenido acceso este diario, enumera "perforaciones" sufridas por las tuberías de gas a causa de chorros de agua entre 1994 y 2006. En aquellos casos no se llegó a producir una explosión, pero sí hubo de cortarse el suministro.
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