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Putin reducirá al 50% los permisos de trabajo para inmigrantes debido al paro

El primer ministro de Rusia deja abierta su vuelta al Kremlin para 2012

Pilar Bonet

La crisis económica y el paro comienzan a preocupar seriamente a los rusos. Para tranquilizarlos, el primer ministro, Vladímir Putin, propuso ayer reducir a la mitad los "más de tres millones" de permisos de trabajo para inmigrantes previstos para el año 2009 (unos 3,9 millones, según precisó el Ministerio de Asuntos Sociales). En una aparición televisiva de más de tres horas, Putin pronosticó que el desempleo llegará a "más de dos millones". Actualmente el paro afecta a entre 1,3 y 1,7 millones de personas, según las fuentes.

En Rusia, trabajan hoy más de diez millones de extranjeros, afirmó. En su mayoría proceden de los Estados ex soviéticos, cuyos ciudadanos no necesitan visado. Putin, el político más popular de Rusia, expresó su esperanza de que no habrá "paro masivo" mientras respondía a 72 preguntas, de un total de más de dos millones que le formularon sus conciudadanos en conexiones en directo desde diversas regiones, por correo electrónico y por teléfono.

El PIB crecerá hasta un 6,9% este año y la inflación rondará el 13%
El jefe del Gobierno no ve motivos para convocar elecciones anticipadas
Se mostró partidario de "colgar" por más de un sitio al presidente georgiano

Como presidente de Rusia, Vladímir Putin cultivó antes esta cita anual con la sociedad, pero ayer recurría a ella por primera vez como jefe de Gobierno y líder del partido Rusia Unida (RU), mayoritario en el Parlamento.

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Entre tanto, el presidente, Dmitri Medvédev, partía hacia India, dejando que su protector del pasado y subordinado de hoy divulgara los planes para afrontar una crisis económica que Putin considera un fenómeno que se ha "contagiado" desde Estados Unidos.

El primer ministro recomendó fomentar la movilidad geográfica de los rusos, la formación profesional y los proyectos de infraestructura. En 2008, el producto interior bruto (PIB) aumentará entre un 6,8% y un 6,9% -el anterior pronóstico era del 7,5%- y la inflación rondará el 13%.

Las reservas de oro y divisas de Rusia han aumentado en 5.000 millones de dólares (4.000 millones de euros) en una semana, hasta 454.900 millones de dólares (360.000 millones de euros). El cambio de tendencia se ha producido después de que Moscú dejara de sostener el rublo frente al dólar y el euro. Putin anunció también que el salario de desempleo subirá hasta 4.900 rublos (138,5 euros) y que la coyuntura mundial cambiará y el mundo necesitará de nuevo más metal y otras mercancías tradicionales rusas.

Sus interlocutores en el programa de televisión expresaban zozobra. Desde un pueblo metalúrgico, el ciudadano Salnikov contó que su "joven familia" y la mayoría de sus vecinos se habían quedado sin trabajo al estar a punto de cerrar la empresa local. Una ingeniera con 20 años de actividad laboral en una fábrica radioelectrónica de Sarátov expresó temor a perder su sueldo de 8.000 rublos (226 euros), porque la empresa prepara una reducción de plantilla que afecta a 1.500 personas, el 37% del total.

En prevención de que la crisis avente el nacionalismo ruso y el racismo, Putin fue tajante: Rusia sólo puede seguir siendo un "gran Estado" si los grupos étnicos que lo forman se sienten como en su casa. "Todos los cortos de mollera e imbéciles que violan este principio suponiendo que así actúan en interés del pueblo ruso, infligen a este pueblo un daño irreparable", sentenció Putin.

No faltó el humor ácido del primer ministro. A la petición de aclarar su intención de colgar "por un sitio" al presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, Putin dijo: "¿Por qué sólo por uno?". De no haber mediado la agresión de Saakashvili contra Osetia del Sur, Rusia, explicó, "seguramente hubiera continuado sus esfuerzos para crear condiciones para la reunificación territorial de Georgia".

El primer ministro de Rusia defendió el incremento del mandato presidencial de cuatro a cinco años, en vías de convertirse en la primera enmienda de la Constitución de 1993, y afirmó que está "totalmente justificado" para un país tan grande y "tan complicado por su composición nacional" como Rusia. "Veremos", dijo, al ser interpelado sobre si pensaba presentarse a los próximos comicios presidenciales.

Para entonces, la retrasmisión ya había concluido y en el estudio los periodistas le acosaron a preguntas. Putin dijo no ver motivo para una remodelación gubernamental ni para elecciones anticipadas. "Las siguientes elecciones son en 2012 y cada uno debe cumplir con su obligación. No hay que apresurarse", sentenció y dijo que le gustaba mucho "cómo funciona" su tándem con Medvédev.

Un cliente sigue la intervención de Vladímir Putin desde una tienda en Moscú.
Un cliente sigue la intervención de Vladímir Putin desde una tienda en Moscú.EFE

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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