Hechos consumados
La vivienda unifamiliar de los Fernández fue construida clandestinamente, sin cartel que identificase la obra y con la fachada y el brocal del pozo sobre el vial que obligaba la cesión de terrenos. El juzgado de lo contencioso-administrativo de Vigo ordenó la demolición de la obra en febrero, pero la sentencia está recurrida. El arquitecto que redactó el proyecto y dirigió la obra, Xosé Manuel Comesaña García, lo sabe mejor que nadie. Suyos son, en Vigo, los planes parciales y los edificios de Jacinto Benavente y de Finca do Conde, así como el apartotel de Samil, condenados todos a demolición por los tribunales pero legalizados por el plan general para sortear la quiebra de las arcas municipales.
El ex alcalde de Gondomar Carlos Silva y su gobierno se enfrentan en cambio a una petición de dos años de cárcel y 10 de inhabilitación por su tramitación de licencias. El proceso no considera cómo se materializaron: "Por su volumen, el expediente sería inmanejable", aduce el actual alcalde, Antón Araúxo. Así, se impondrá la política de hechos consumados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.