La fusión de las cajas vascas fracasa por cuatro votos en la asamblea de Kutxa

Ni fusión a tres, ni tampoco a dos. La integración de las cajas de ahorro vascas tendrá que esperar a después de las elecciones autonómicas de marzo próximo. La fusión de las cajas de Vizcaya (BBK) y Guipúzcoa (Kutxa), que habían lanzado desde julio sus presidentes y el PNV como alternativa a la paralización temporal de la operación original que incluía a la Caja Vital de Álava, encalló anoche en la asamblea de Kutxa por cuatro votos (63 de los 67 necesarios). Todo hace indicar que la abstención de los tres compromisarios de Ezker Batua (EB), desoyendo así la decisión de su líder Javier Madrazo, resultó determinante. De paso, confirma los malos augurios avanzados por el peneuvista Joseba Egibar quien admitió, a sólo 48 horas de la votación, que no tenían asegurados los votos suficientes.

Los impulsores de la fusión -básicamente el bloque nacionalista PNV-EA y el sindicato CC OO, mayoritario en ambas entidades- no han conseguido sumar ningún apoyo político o sindical desde que sus consejos de administración la pusieron en marcha el pasado 30 de octubre. La igualdad de fuerzas entre defensores y detractores (PSE-EE, PP y la izquierda abertzale) dividió en dos bloques antagónicos la asamblea de la caja guipuzcoana, donde se jugaba todo, después de que la BBK, con la presencia de 94 compromisarios, aprobara la fusión con 68 votos a favor y 26 en contra.

Sin embargo, en el máximo órgano de la Kutxa, al que acudieron sus 100 miembros por primera vez en la historia, sólo se alcanzaron 63 votos a favor cuando se necesitaba el apoyo de dos tercios (67) para dar el visto bueno a la operación. Otros 33 votaron en contra y 4 se abstuvieron.

El presidente de Kutxa, Javier Iturbe, reconoció su "decepción" por el rechazo a la fusión, pero advirtió de que "vamos a seguir adelante con el proyecto". Xabier de Irala, presidente de BBK, lamentó, a su vez, que con esta decisión se haya frustrado "la posibilidad de disponer de una valiosa herramienta para luchar contra la crisis económica y en favor de la cohesión social del País Vasco".