Médicos sin Fronteras crea una página sobre la guerra del Congo
"Cuando nací había guerra", dice Louis, un paciente de 18 años afectado de malaria. "Ahora hay guerra. Mi futuro es muerte". Louis es uno de los más de 150.000 desplazados por el conflicto bélico en Kivu Norte, en el este de la República Democrática de Congo (RDC), una guerra bautizada por las organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras, como "conflicto olvidado".
Los titulares de los medios de comunicación recogen los avances y retrocesos de los cuatro grupos armados que se enfrentan en la zona; de los altos el fuego que no se respetan; de las declaraciones de los políticos en las Naciones Unidas, Europa o la Unión Africana. Apenas se hacen eco de la abominación diaria a la que la población es sometida. Para ello, Médicos sin Fronteras ha creado una página, donde da voz a las víctimas del conflicto, que explican desde hospitales, clínicas y campos de refugiados sus miedos, sus historias, su rutina, sus esperanzas.
El fotógrafo ganador del premio World Press, Cédric Gerbelage, ha colaborado en la creación de un vídeo, colgado en la página, en la que también se recogen blogs de los médicos que trabajan en los 12 proyectos de MSF, noticias, mapas del área y la evolución reciente del conflicto y que se renovará semanalmente. "La violencia es diaria", explica Josep Prior, jefe de la misión en RDC, "los medios recogen el conflicto cuando escala, pero hay ataques constantes, especialmente pocos meses antes de las lluvias, pero es constante". Prior recuerda que la mayoría de los combatientes de los cuatro grupos, "no han vivido otra cosa que guerra, no saben hacer otra cosa y eso siempre es a costa de la población civil, a la que roban ganado y cosechas, violan, esclavizan o asesinan".
ONG desbordadas
En la última escalada de la violencia, que ha desbordado a las organizaciones humanitarias que operan en la zona, desde octubre, se han generado más de 150.000 desplazados, muchos de los cuales ya habían sido desplazados antes, "la guerra les persigue, algunos llevan huyendo más de un año, están atrapados". Lo confirma uno de los testimonios del vídeo creado por MSF, Ngarambe Rukambika, de 49 años, que sostiene a su pequeño de nueve meses, herido por la misma bala que mató a su madre, que lo llevaba en la espalda.
Rukambika, un agricultor y catequista, no se despega del pequeño, y explica que cuando el bebé se recupere, no sabe qué hará. "No puedo regresar a casa, la guerra continúa".
SITUACION CRÍTICA: www.condition-critical.org
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.