Un pueblo sin ayuntamiento

En Torreblascopedro, un municipio de 3.000 habitantes enclavado en el centro de la provincia de Jaén, sus vecinos no pueden estos días solicitar un certificado de empadronamiento o una licencia de obras, pero tampoco pagar una multa o un tributo local. El equipo de gobierno, del Partido Andalucista, ha decidido cerrar al público las oficinas municipales como medida de presión, para que la Diputación Provincial finalice las obras del Ayuntamiento que, según el alcalde, Juan María Ruiz, acumulan un retraso de dos años.

Desde hace más de cuatro años, el Ayuntamiento se trasladó a unas dependencias anexas al hogar del jubilado, dos habitaciones de poco más de 12 metros cuadrados cada una, en las que tienen que convivir los siete funcionarios y los miembros de la Corporación, a los que hay que unir los ciudadanos que acuden diariamente. "Lo sentimos mucho, pero no se puede seguir así, hasta que la Diputación no reinicie las obras del nuevo edificio el Ayuntamiento estará cerrado", comentaba ayer el alcalde, que añadía desafiante: "Me da igual que la medida sea legal o no". Eso sí, subraya que los empleados -que siguen trabajando de puertas adentro- sí que atenderán los casos urgentes.

"Estamos hartos de engaños, las instituciones están para servir"

Subraya el primer edil que en la situación actual es imposible que los vecinos puedan tener intimidad para exponer un problema o demandar cualquier documento, y tampoco los ediles pueden mantener entrevistas personalizadas. "Estamos hartos de engaños, las instituciones están para servir a los ciudadanos", señala Ruiz, que acusa al ente provincial de ralentizar una obra que corresponde a los Planes Provinciales de 2005 y que está contratada por la propia Diputación.

La vicepresidenta de la Diputación de Jaén, Simona Villar, admitió a la agencia Europa Press que existe un retraso en una fase de las obras del Ayuntamiento por parte de la empresa adjudicataria, pero advirtió que la Diputación "se mueve a remolque" de lo que le remiten los ayuntamientos. Villar censuró la actitud del alcalde: "Él verá qué servicio le presta a los ciudadanos con medidas de este tipo".

Hace tres años, el alcalde ya estuvo a punto de tomar una medida similar después de que los principales servicios municipales, con el Ayuntamiento a la cabeza, se quedaran sin luz porque Sevillana Endesa cortó el suministro eléctrico por el impago de la deuda municipal, de casi 40.000 euros. La medida afectó también al hogar del jubilado, mercado de abastos y a parte del alumbrado municipal. Tampoco es el primer choque del alcalde con otras administraciones. Este verano acusó a la Junta de no acometer las inversiones necesarias para evitar las inundaciones que sufrió el pueblo. La Junta acusó al Ayuntamiento de priorizar otras obras antes que el arreglo de las canalizaciones.