Rojo esgrime la fortaleza de la Vital y critica la deslealtad de BBK y Kutxa
La fortaleza es más importante que el tamaño. Ese fue uno de los mensajes que el presidente de la Caja Vital, Gregorio Rojo, lanzó ayer a los miembros de la asamblea de la entidad, en vísperas de que las cajas vecinas, BBK y Kutxa celebren, el próximo viernes, las asambleas definitivas para poner en marcha el proceso de fusión a dos.
Rojo, lejos de mostrarse preocupado por quedar fuera de una operación que auparía a la nueva entidad hasta los puestos de cabeza del ranking nacional de cajas de ahorros, explicó que la Vital, sin ser grande en tamaño, genera un negocio importante. "Caja Vital ocupa por tamaño el puesto número 32 de las 45 cajas de ahorros españolas que integran la CECA, pero es la tercera en cobertura para insolvencias, la quinta en solvencia y en tasa de morosidad, y ocupa el quinto puesto en fortaleza financiera", subrayó. Hasta finales de octubre, adelantó, el beneficio neto de la caja alavesa ha crecido un 8,68%, hasta los 54 millones. En el mismo periodo su tasa de morosidad se ha triplicado, al pasar del 0,6% al 1,67%.
El tamaño, dijo acto seguido, pierde todo su significado si los objetivos no son claros y "no existe una buena gestión". Pero no fue esa la única crítica a sus, hasta hace bien poco, compañeros de viaje. Molesto por una fusión de la que se siente marginado, Rojo rechazó el argumento de que la operación permanece abierta a un futuro enganche de la Vital.
"¿El Monte de Piedad?"
"No me sirve esa excusa", dijo. "En Bilbao han establecido la sede del negocio y en San Sebastián la de la Obra Social. ¿Qué han pensado para Vitoria?, ¿el Monte de Piedad?", criticó. Pese a estas palabras, el presidente de la Vital tampoco quiso cerrar puertas a una futura integración con las otras dos cajas vascas a lanzarse en pos de otras aventuras con cajas de provincias limítrofes.
En su intervención, Rojo incluyó la fusión en el capítulo de los hechos que han complicado el ejercicio para la entidad. Entre ellos situó el atentado de ETA contra su edificio corporativo y la crisis económica, ante la que mostró los fundamentos de la caja.
Los fondos de insolvencia ascienden a 150 millones de euros, mientras que los recursos propios se han situado en la cifra de 815 millones. Es decir, la solvencia global de Caja Vital es prácticamente de mil millones de euros. "Nuestro proyecto diario se llama Caja Vital Kutxa. Estamos aquí para gestionar el presente y, no lo olvidemos, también para diseñar el futuro", concluyó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.