Prieto acusa al tripartito de descuidar la política de vivienda por sus "aspiraciones nacionalistas"

El Gobierno vasco ha destinado más tiempo en la última legislatura a sus "aspiraciones nacionalistas" que a buscar respuestas y soluciones en asuntos como la vivienda y el urbanismo, criticó ayer el secretario general del PSE-EE de Álava, Txarli Prieto. Acompañado del alcalde socialista de Vitoria, Patxi Lazcoz, Prieto inauguró las jornadas sobre Ordenación del Territorio, Urbanismo y Vivienda organizadas por su partido.

Recordó Prieto que el PSE ha favorecido pactos políticos en materia de vivienda y que las políticas municipales de ayuntamientos gobernados por los socialistas han facilitado suelo público para vivienda de protección oficial y de precio tasado, "que está ayudando a que el sector aguante la embestida de la crisis financiera y de la burbuja inmobiliaria". Reconoció, sin embargo, que estas medidas no son suficientes, y que será necesario arbitrar nuevas medidas, porque la sociedad vasca reclama más vivienda, mejores precios, una mejora del aprovechamiento del suelo y más crédito para construir y para comprar.

Lazcoz reconoce el error de la baja densidad de los nuevos barrios

En este sentido, Prieto criticó al tripartito por no haber sabido atender estas demandas de la sociedad y dedicar su tiempo a buscar por Europa y por el mundo "adhesiones" a sus aspiraciones nacionalistas y modelos soberanistas para "importar". "El Gobierno vasco ha dedicado su tiempo a confrontar entre vascos, entre instituciones, a dificultar consensos y a producir tensiones en el Parlamento y en la sociedad con sus consultas", señaló Prieto. Censuró que ahora el socio mayoritario, el PNV, pretenda ahora "esconder" la consulta y al lehendakari, cuando ya "el tiempo y las energías perdidas o malgastadas son irrecuperables".

Por su parte, el alcalde de Vitoria explicó el modelo urbanístico aplicado en la capital alavesa y derivado de un pacto alcanzado en el año 1999 entre el PP, entonces al frente del Ayuntamiento, y el PSE. Destacó Lazcoz que ese acuerdo ha hecho posible que el 73% de las 24.000 viviendas que se construyen principalmente en los barrios de Salburua y Zabalgana sean de protección oficial. Sin embargo, admitió algunos errores en materia urbanística, como el "mal aprovechamiento del suelo" derivado de la baja densidad de esos barrios (42 viviendas por hectárea), que encarece los servicios públicos. Para corregirlos se está realizando un proceso de "redensificación" en los sectores de esos barrios pendientes de urbanización.