Los bingos dan marcha atrás en el boicoteo a la Generalitat
Después de 20 días de guerra, los bingos y la Generalitat han firmado un armisticio. El pasado viernes, las 50 salas catalanas volvieron a poner en marcha el Supertoc, una modalidad de juego en la que participa el Gobierno catalán. La patronal se desconectó del Supertoc el mes pasado como medida de presión para lograr una rebaja fiscal. En las tres semanas que ha durado el boicoteo, el erario público ha dejado de ingresar alrededor de 200.000 euros.
Ante el golpe de fuerza de la patronal, el Departamento de Interior dio por rotas las negociaciones para introducir mejoras en el sector del bingo, como el cartón virtual. Interior exigió "volver a la normalidad" (es decir, conectar el Supertoc) como condición para retomar esas conversaciones. La patronal ha accedido a la petición sin haber logrado la añorada rebaja de los tributos, que suponen el 28% de sus ventas.
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