Acciona, proveedor de Nissan, despide a 322 trabajadores
El comité pide para Barcelona parte de un todoterreno
No hay día que pase sin que la crisis de Nissan arrastre a alguno de sus proveedores. Acciona Facility Services, filial del grupo de la familia Entrecanales, presentó ayer un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 322 personas, lo que supone casi la mitad de la plantilla que trabaja para la multinacional japonesa en Barcelona.
Acciona Facility Services presta a Nissan servicios auxiliares de producción, que incluyen casi todas las actividades de las plantas con excepción de la fabricación, desde limpieza especializada de máquinas hasta mantenimiento de las fábricas.
El recorte de plantilla, que la empresa comunicó ayer a los sindicatos, afectará a los centros de trabajo que tiene en la Zona Franca y en Montcada y Reixac, en los que Acciona emplea a 622 personas.
Jordi Pujol aconseja a Montilla que presione al Gobierno central
Acciona justifica este expediente por causas productivas y organizativas, las mismas que alega Nissan en sus expedientes para echar a 1.680 trabajadores entre este año y el que viene. Los 322 empleos que prevé eliminar Acciona resultan del cálculo de excedente de personal realizado por la compañía ante las previsiones de descenso de producción facilitadas por Nissan, según fuentes sindicales.
La dirección y el comité de Nissan finalizaron ayer sin acuerdo la segunda reunión que han mantenido en el Departamento de Trabajo para tratar de buscar una salida consensuada al expediente.
La planta barcelonesa, admite la empresa, tiene unas líneas de producción muy flexibles que permitirían acoger nuevos productos "sin grandes inversiones". Por ese motivo, el comité ha planteado la posibilidad de que se adjudique a la planta de Barcelona algún modelo que actualmente se fabrica en el extranjero, para evitar el recorte de plantilla. Por ejemplo el todoterrenon urbano Qashqai, que se produce en el Reino Unido, donde no se da abasto a fabricarlo por la elevada demanda.
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol entró ayer en escena. En un desayuno informativo, ofreció su experiencia a José Montilla para darle "algún" consejo sobre la crisis de Nissan y le recomendó que presione al Gobierno porque él lo hizo con Felipe González en las crisis de Seat y Hewlett-Packard "y funcionó". Pujol también defendió la aportación de fondos públicos a empresas de sectores estratégicos en crisis, como Nissan, "si fuera necesario".
El presidente de Nisssan, Carlos Ghosn, admitió ayer que los beneficios del fabricante japonés en el segundo semestre fiscal (octubre-marzo) "tienden a cero".
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