Urkullu defiende al Ibarretxe que "suda la camiseta" frente a las "poses" de López
El PNV teme que la campaña sea un "concurso de imitadores de Obama"
Iñigo Urkullu pasó ayer a la acción. En su Alonsotegi natal, el presidente del PNV lanzó una pregunta a los militantes que acudieron a la reinauguración del batzoki local: "¿Quién es el partido y la persona, el candidato que da confianza y seguridad a Euskadi?" Antes de contestarse a sí mismo, el líder peneuvista descalificó una vez más al aspirante socialista a Ajuria Enea, Patxi López, cuya campaña ve Urkullu teñida de "imagen, tramoya y circo mediático". Y mostró su temor de que los próximos meses de precampaña y campaña electoral se conviertan en un "concurso de imitadores" del presidente electo de EE UU, Barack Obama.
Urkullu censuró a Patxi López por "sus discursos copiados palabra por palabra" de Obama y por defender un cambio que sólo va a implicar "igualarnos con el resto de las autonomías del Estado, reducir nuestro crecimiento y bienestar". Involución y retroceso, pronosticó si los socialistas llegan a Ajuria Enea.
"Vamos a dotarnos de lo necesario para avanzar, esté o no reconocido por el Estado"
No pasa un día en esta precampaña en la que no haya un significado peneuvista o miembro del tripartito que no coloque a López la etiqueta de "magnífico delegado político del Gobierno español". Urkullu no faltó ayer a esa cita, recalcando que al líder del PSE le marcan el camino "los ministros o el propio Zapatero".
"No es el momento de poses, sino de sudar la camiseta", arengó al centenar de militantes y simpatizantes presentes. Y ahí surgio el nombre de su candidato, Juan José Ibarretxe, quien junto al PNV va a hacer frente -con garantía de éxito, pues se ven "mejor preparados"- a "una de las peores perspectivas económicas de la historia reciente de la Humanidad". Aunque no va a ser fácil, reconoció: "Vamos a pasarlo mal en los próximos meses. Hay que decir la verdad" a la sociedad.
De una tacada y subiendo el tono de su intervención, Urkullu defendió de manera encendida su condición de nacionalista vasco y el derecho a decidir. "Sin complejos", exhortó a sus simpatizantes. Y para ello, la herramienta es "más Estado vasco" y, sobre todo. "más competencias".
En ese terreno exigió a López y Basagoiti a comprometerse a respetar lo que decidan los vascos y a traspasar las 36 competencias estatutarias pendientes. Si no lo hacen, advirtió de nuevo de que el PNV no se va a quedar parado: "Vamos a dotarnos de todo aquello que sea necesario para seguir avanzando, esté o no reconocido por el Estado como competencia nuestra". Paso por encima de la decisión de EA de ir en solitario a las urnas, pero destacó que su postura ha logrado el aplauso de la izquierda radical, "absolutamente satisfecha con la decisión".
[El lehendakari Ibarretxe sostiene en una entrevista que ayer publicó El Diario Vasco que en el futuro habrá "no sólo una", sino "muchas consultas"].