Las tarifas del transporte público suben otra vez

Las tarifas del transporte público subirán otra vez en enero. El consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, admitió ayer el incremento que hasta ahora había negado en la Asamblea de Madrid al ser preguntado por la oposición. "Seguro que haré revisiones de tarifas", dijo. No aclaró de cuánto será la subida. Comisiones Obreras y la oposición (PSM e IU) estiman que puede superar el 4% ante las previsiones de recaudación del próximo presupuesto. La subida llegará cuatro meses después del último incremento, que supuso una media del 3,27% más en los billetes desde agosto.

El Consorcio Regional de Transporte señaló entonces que se trataba de "anticipar la subida de 2009", como había recomendado el Ministerio de Fomento.La primera justificación que ofreció el Consorcio para una subida inédita a finales de verano ha cambiado. Ya no se trata de un anticipo. "Generalmente las revisiones se realizan en dos épocas", señaló ayer el consejero de Transportes a EL PAÍS. En agosto, el argumento fue que se había producido una subida del precio del petróleo. Ahora que el combustible ha bajado, el razonamiento es que la factura eléctrica sí que sube el año que viene "y el metro consume más electricidad que gasóleo", añade José Ignacio Echeverría.

Habrá subida de tarifas y habrá obras en la línea 6 de Metro (la circular), que ayer volvió a sufrir una avería en hora punta, a las 7.45. Un tren entró en la estación de Pacífico procedente de Méndez Álvaro y se quedó parado por un problema mecánico, según explicó un portavoz de Metro. Los trenes se retrasaron una media de 10 minutos durante media hora por este incidente. Es la tercera incidencia en esta línea en lo que va de mes.

Echeverría admite que la circular "tiene fallos casi todos los días". Para mejorar el servicio en la línea más castigada de la red, Metro ha comenzado a sustituir la catenaria por la noche, durante las horas del cierre del servicio. La renovación de la línea más "anticuada" del metro, en palabras de Echeverría, tardará dos años, en los que seguirán previsiblemente las averías, como la que el pasado día 7 dejó cortado un tramo durante casi tres horas, también en el momento de mayor demanda, la mañana.

"No puedo paralizar el servicio, si no hubiera tardado la mitad", añade el consejero. Cambiar la catenaria, que costará 18 millones de euros, evitará la caída de la tensión eléctrica. Cuando la circular esté remozada, la previsión es bajar también la frecuencia de paso de tres a dos minutos con más trenes. Transportes descarta, por el momento, la construcción de una segunda circular que rodee a la 6 y descargue parte de sus viajeros, una propuesta que a principios de año barajaban como una posibilidad a medio plazo.