Citroën suprime un turno de noche en el que trabajan unas 900 personas

Los mecanismos de flexibilidad que utilizaba PSA para adaptar la producción a la demanda se han estirado tanto que han acabado por agotarse. A partir de enero nadie trabajará en el turno de noche de la sección que fabrica los monovolúmenes C4 Picasso y Gran C4 Picasso. Cerca de 900 trabajadores, la mayoría eventuales, se verán afectados por la decisión, según fuentes sindicales. Una pequeña parte de la plantilla fija que está contratada en ese turno se recolocará en la otra línea de noche, de la que salen las furgonetas Berlingo y Partner, o en horario diurno. El resto terminará su contrato y dejará de cobrar unos mil euros mensuales netos por las cuatro horas que, de martes a jueves, se empleaban en estos momentos.

La noticia fue un golpe duro para los sindicatos, que en los últimos meses habían abierto varios frentes con la empresa con el único objetivo de intentar mantener a toda costa la producción nocturna en la cadena. Los 900 trabajadores eventuales son personas jóvenes y en muchos casos, hijos o parientes de empleados fijos de plantilla.

La multinacional, que hasta ayer sorteaba los obstáculos de la crisis con la bolsa de horas, un mecanismo para ajustarse a los vaivenes del mercado, argumenta que el "fuerte impacto" de la situación económica ha afectado a los vehículos fabricados en Vigo, por lo que se ve "en la necesidad de reorganizar su estructura productiva".

Es la primera vez en la historia que el fabricante toma una decisión así. El turno de noche se implantó en el año 1997 para hacer frente a pedidos extraordinarios y a desfases de producción que, por cualquier circunstancia, tenían lugar durante el día. En periodos de fuerte demanda, como el año pasado, la cadena llegó a trabajar a pleno rendimiento todas las noches [ocho horas en cada una de las dos secciones].

Ante la situación, los sindicatos se ven obligados a evitar que el recorte sea traumático. Rubén Pérez, representante de UGT en el comité, afirmó que su objetivo ahora es comprometer a PSA para que reimplante el turno "cuanto antes".

El anuncio cogió ayer a la industria auxiliar por sorpresa. Hace solo dos días, PSA se sentaba en la mesa de negociación con representantes de pymes de componentes, sindicatos y con las consellerías de Economía y Traballo para tomar medidas ante la evolución de la crisis. En ese foro nadie hizo mención al recorte.

El anuncio coincidió ayer con las manifestaciones que el sindicato nacionalista CIG organizó en las principales ciudades de la comunidad autónoma. En la marcha central, que reunió a poco más de 1.000 personas en Vigo, el secretario general, Suso Seixo, atribuyó la supresión del turno de noche a "presiones" por parte del Gobierno francés en la multinacional para que la compañía garantice la carga de trabajo en el país vecino. En la pancarta de la cabecera se podía leer el lema: "Por un novo modelo económico e social. A crise que a pague o capital".

Recetas nacionalistas

Y ante la enfermedad de crisis, ayer llovieron las recetas del lado nacionalista. Si por la tarde los manifestantes pedían en las movilizaciones la nacionalización del sistema financiero, por la mañana, el BNG esgrimía la vía del autogobierno para salir del atolladero. Y ese será el mensaje que trasladará a los gallegos en los 100 actos de una campaña que viajará por toda Galicia hasta mediados de diciembre y que arranca hoy en Vigo con la intervención del portavoz nacional del partido, Anxo Quintana. Para los nacionalistas, la crisis es producto de la "dimisión de la política". Y para superar el bache y "sustituir el neoliberalismo", afirmó ayer el secretario de Organización del Bloque, Alberte Ansede, es necesario "fortalecer el Gobierno y permitir una mayor intervención de los poderes públicos en la economía".