Los taxis llevarán cámaras de videovigilancia

"Atención, se sube usted a un taxi dotado con cámara de videovigilancia". Dentro de poco, este anuncio estará visible en más de un vehículo de la región. Se trata de una de las reivindicaciones que hizo el sector tras el asesinato de un compañero en octubre del año pasado. Desde ayer ya se ve la luz al final del túnel, ya que las dos principales asociaciones de este colectivo profesional firmaron un protocolo con el Gobierno regional para mejorar la seguridad en el sector.

Hasta ahora, unos 5.500 taxis de la región disponen de un dispositivo GPS que les conecta directamente con el teléfono de emergencias 112 en caso de sufrir algún atraco o una pelea con un cliente. Sin embargo, este sistema no se ha mostrado eficaz. El taxista Daniel Aníbal Aguilera, de 46 años, que fue apuñalado mortalmente el 19 de octubre de 2007, lo llevaba, pero no tuvo tiempo de accionarlo. Cada año se reciben en este servicio de emergencia hasta 25.000 llamadas falsas procedentes del taxi.

"Esto servirá para transmitir en directo el asesinato de algún compañero"

El nuevo sistema que pretenden instalar los taxistas cuesta entre 400 y 600 euros, de los que una parte los subvencionará el Gobierno regional. Constará de dos cámaras instaladas en los ángulos superiores del parabrisas, de forma que se controle todo el habitáculo. Podrá funcionar desde que se baje el taxímetro o a discreción del conductor. Si ve a una persona sospechosa, puede accionar el dispositivo. La transmisión se hará por tecnología UMTS, que permite enviar imágenes en tiempo real.

Estas videocámaras complementarán al llamado pisón, el dispositivo de emergencias conectado con el 112. Sin embargo, parte del sector ya ha mostrado su disconformidad con esta nueva medida. Creen que lo mejor sería apostar por coches grandes, como los ingleses, en los que se puedan instalar las mamparas de seguridad. "Lo realmente válido son las mamparas. Las cámaras van a servir para transmitir en directo el asesinato de más de un compañero", afirmó el vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi, Francisco Gat.

Fuentes de la Agencia de Protección de Datos afirmaron que no existe inconveniente en instalar las cámaras de seguridad, siempre que se gestionen de forma segura las grabaciones y se puedan ejercer los derechos de cancelación o rectificación. El taxi está considerado como un lugar de trabajo que puede ser protegido con esa tecnología.

El convenio firmado entre la Federación, la Asociación Gremial del Taxi y el Gobierno regional incluye que los taxistas reciban cursos de protección y de formación en seguridad. Ambas formaciones agrupan más del 90% de las 16.000 licencias que hay en la región.

Los taxistas denunciaron que los acuerdos alcanzados hace un año con la Delegación del Gobierno se han incumplido. Entre ellos estaban que los profesionales tuvieran algún procedimiento para presentar denuncias de forma más rápida y algún sistema para alertar a la policía en caso de llevar a un atracador en el coche.