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Movimientos en el sector energético

La operación que cierra el círculo

El gigante ruso busca alianzas en el sur de Europa para mejorar su posición en el transporte y la venta directa de gas en todo el continente

Pilar Bonet

Gazprom, la primera compañía de gas del mundo, quiere mejorar su posición en el transporte y venta de gas en Europa, su primer mercado exportador y casi el único. La estrategia del consorcio en el continente consiste en conservar las posiciones obtenidas, diversificar las rutas de transporte y optimizar las ventas llegando a los consumidores finales. De esta última meta la separan ahora diversos intermediarios nacionales y también las reglas del mercado promulgadas por Bruselas, que Gazprom percibe como hostiles.

España ha estado hasta ahora fuera de la estrategia del monopolio, aunque éste se ha acercado a la Península Ibérica tanto por el Este, vía Portugal, donde intentó comprar un paquete de Galp Energia en 2006, como por el Sur, vía Argelia, donde en agosto del mismo año firmó un acuerdo con la empresa Sonatrach. Entonces se dijo que Gazprom quería aprovechar la posición en Argelia para acceder al mercado del sur de Europa. Ahora, podría ocurrir que ponga un pie en España para entrar en Portugal, según medios del sector. La estrategia entonces y ahora es la misma: extender su presencia a todo el continente.

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España tiene interés para el gigante ruso por el mercado en sí mismo. Además, Repsol interesa a Gazprom por diversas razones. El paquete que sale a la venta podría darle una buena posición para complementarlo con otros que surjan en el mercado por la crisis financiera.

Gazprom podría juntar un paquete de control de Repsol, ya que el gigante ruso ha sido hasta ahora reacio a la adquisición de paquetes minoritarios y suele apostar por participaciones de bloqueo, opinan fuentes del sector. La compra podría ser una oportunidad tal vez no demasiado cara de "cerrar el círculo", es decir la ramificación estratégica de Gazprom en el continente, mediante el gasoducto del Báltico (la corriente del Norte) que unirá a Rusia directamente con Alemania, y mediante la "corriente del sur" un gasoducto que llevará el gas por el fondo del mar Negro hasta Europa.

La "corriente del Norte", pese a las dificultades de orden ecológico y político que experimenta, es un proyecto más avanzado que la "corriente del Sur", en el que aún han de consensuarse los intereses de numerosos participantes y determinar las rutas. En la "corriente del sur", Gazprom trabaja con la italiana Eni.

Otra causa del interés de Gazprom por Repsol está en la experiencia de esta compañía en el campo del gas licuado, una vertiente que el monopolio ruso deberá desarrollar en el futuro para ganar flexibilidad y minimizar las servidumbres que le impone el abastecimiento por gasoducto. Gazprom tiene conflictos con Ucrania, Bielorrusia y Turquía, los países de tránsito, siendo los más graves las llamadas "guerras del gas" con Ucrania.

Repsol se interesó por uno de los grandes planes de Gazprom, la construcción de una planta de gas licuado en la región de Leningrado y llegó a tener un proyecto en la península de Yamal, con una empresa independiente, Tambeyneftegaz, cuya licencia de explotación acabó siendo controlada por el monopolio ruso. Los proyectos de Repsol en Yamal, "obsoletos desde hace dos años", según una fuente próxima a Repsol, consistían en construir una planta de licuefacción con una inversión de 11.000 millones de dólares.

Gazprom logró unos resultados récord en 2007. Para 2008, Alexei Miller, el presidente de la compañía, ha pronosticado un giro comercial de 100.000 millones de dólares, de los cuales 30.000 millones de dólares serán de beneficio neto. Por sus activos en el extranjero, Gazprom es la segunda multinacional rusa, tras Lukoil, pero tiene una deuda exterior de 57.133 millones de dólares, la mayoría son créditos a corto plazo.

El gigante trata de usar sus recursos para afianzarse en Europa, consciente de que dentro de medio año los precios del gas comenzarán a disminuir sustancialmente y perderá posibilidades de expansión para entonces. Gazprom alcanzó su máxima capitalización el 7 de julio de 2008, cuando su valor llegó a ser de 320.300 millones de dólares. A 23 de octubre, la capitalización había descendido a 92.300 millones de dólares y el pasado miércoles, las acciones de la compañía cayeron un 8,8% en un solo día. Si en octubre el precio del gas en Europa ha sido superior a los 500 dólares por mil metros cúbicos, en el segundo trimestre de 2009, puede descender por debajo de los 350 dólares.

En 2007, Gazprom logró 548.600 millones de metros cúbicos de gas, de los que exportó 247.300 millones de metros cúbicos. Durante los primeros diez meses, el consorcio obtuvo 552.000 millones de metros cúbicos, lo que es 3,5 % más que en el periodo análogo de 2007.

El presidente de Gazprom, Alexei Miller.
El presidente de Gazprom, Alexei Miller.REUTERS

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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