El príncipe Felipe asegura que Barcelona "revitalizará" la cooperación mediterránea

El príncipe Felipe celebró ayer la elección de Barcelona como sede del secretariado de la Unión por el Mediterráneo (UpM) y se mostró seguro de que este hecho servirá para "revitalizar" el compromiso "especial" de la capital catalana y del resto de España con la cooperación euromediterránea. El príncipe de Asturias, acompañado de su esposa, Leticia Ortiz, y del presidente de la Generalitat, José Montilla, presidió en Barcelona los actos de conmemoración del 25º aniversario de la creación de la Asociación de Cámaras de Comercio del Mediterráneo.

Felipe de Borbón calificó esta iniciativa, que data de 1982, de "audaz y valiente", y afirmó que supuso una gran visión de futuro, porque después dio paso al denominado Proceso de Barcelona y ahora a la designación de Barcelona como capital euromediterránea. Recordó que España siempre ha concebido el Mediterráneo como "una de las máximas prioridades de su política exterior" y ha logrado la "ambiciosa" implicación de la Unión Europea.

José Montilla, por su parte, subrayó la unidad de todas las administraciones -central, autonómica y local- en la defensa de la candidatura barcelonesa y aseguró que la ciudad "sabrá estar a la altura del reto planteado y de la responsabilidad asumida". Ya por la tarde, en la sesión parlamentaria de control al Ejecutivo, el presidente de la Generalitat informó de la puesta en marcha de un grupo de trabajo entre la Comisión Europea, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Generalitat para que, antes del próximo mes de mayo, la secretaría de la UpM se instale ya en el Palau de Pedralbes.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, invitó ayer a un almuerzo en Madrid a los 42 embajadores acreditados en España de los países que integran la Unión por el Mediterráneo para agradecerles su colaboración para que Barcelona albergue la secretaría permanente. Moratinos, según un comunicado de Exteriores, repasó con los embajadores diversas cuestiones adoptadas en la cumbre ministerial de Marsella de los pasados días 3 y 4, como la participación de la Liga Árabe y la declaración final sobre el proceso de paz en Oriente Próximo.

Moratinos afirmó que la nominación de Barcelona supone un "salto cualitativo" en la asociación euromediterránea y reiteró que esta iniciativa ha dejado de ser un "proceso" para convertirse en una verdadera "unión".

La elección de Barcelona suscitó ayer un agrio debate en el Parlamento valenciano a raíz de que el vicepresidente primero, el popular Vicente Rambla, acusara al Gobierno central de primar los intereses catalanes y su "estabilidad y mantenimiento" al patrocinar la sede de la capital catalana. Según Rambla, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero "hizo oídos sordos" a la voluntad de Alicante de albergar esta sede y a los "intereses" valancianos.