Un escáner para controlar el Puerto

El control de los alrededor de mil contenedores que cada día llegan al Puerto de Bilbao desde fuera de la UE es desde el pasado mes de septiembre más preciso y exahustivo. La Agencia Tributaria dispone desde entonces de un avanzado escáner para comprobar que la carga declarada es la real y evitar el contrabando o la introducción de armas o droga. Bilbao incorpora así un dispositivo ya existente en los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras.

Hasta ahora la única manera de inspeccionar los contenedores procedentes de fuera de la UE era su vaciado, una operación que puede durar de cuatro o cinco horas y que, además de su coste (la revisión corre a cargo del propietario de la carga, que puede pagar 300 euros), resta agilidad al movimiento de las mercancías. "Con el escáner, si no se detecta nada, lo despachas en 15 minutos", asegura Juan Antonio Moral, delegado especial en el País Vasco de la Agencia Tributaria. EL PAÍS ha podido comprobar cómo realiza su trabajo el nuevo equipo, cuyo coste es de 1,4 millones de euros.

El de Algeciras fue el primer puerto que lo instaló, pagado por EE UU tras el 11-S

En los dos primeros meses no se han detectado grandes fraudes

En esa jornada se han examinado una docena de camiones. Uno de ellos contiene aleaciones férricas procedentes de la India. Dentro de la cabina del escáner, que se va moviendo, dos operarios pasan los rayos X a lo largo del contenedor. La imagen se graba en apenas un minuto y luego viene su análisis detallado. "Se examinan las densidades, incluso si puede haber material radiactivo, porque salta una alarma en ese caso", explica Juan Antonio Moral. El escáner muestra con claridad el interior de la carga y posibles falsos techos o suelos donde esconder droga, armas o productos no declarados.

En estos dos meses de funcionamiento del nuevo sistema no se ha detectado ningún fraude importante. Lo más llamativo fue una carga declarada como mantas que en realidad eran tablas de planchar. El importador pretendía así evitar el pago de aranceles, del que están eximidos los productos textiles.

Como cada día llega una media de mil contenedores procedentes de fuera de la Unión Europea, la selección es obligatoria. Moral explica que se analizan diferentes variables, como el país de origen o el importador. "Existe un protocolo de análisis de riesgos compartido con la Guardia Civil".

Con el sistema de revisión física de los contenedores -que persiste y siempre se utiliza en caso de que el escáner detecte algo sospechoso-, se inspeccionaba una decena de contenedores al día. El escáner posibilitará superar los treinta cuanto esté a pleno rendimiento. Para controlar el resto de contenedores se utiliza la vía documental, exigiendo las facturas o los documentos de transporte.

El delegado de la Agencia Tributaria destaca que el nuevo sistema persigue, además del control arancelario y fiscal, ofrece más seguridad y protección. El primer escáner de este tipo, implantado en el puerto de Algeciras, fue pagado por el Gobierno de Estados Unidos tras los atentados del 11-S, cuando se cercioraron de que los puertos eran la vía más fácil de entrada de armas y explosivos para cometer atentados.

El escáner está en una zona facilitada por la Autoridad Portuaria de Bilbao, que ha aprobado un proyecto para que se traslade a esta área el almacén donde se realiza la revisión física de los contenedores. "Ahora está a 500 metros y obliga a que los camiones circulen por el interior del Puerto. Cuando esté al lado, el proceso se agilizará, porque podrán salir directos al exterior con la carga", dice el delegado, quien resalta la colaboración la Autoridad Portuaria en el proyecto. "La ventaja es para todos: para el Puerto, que ofrece más rapidez en la salida de las mercancías; para los importadores, que ganan en agilidad, y para la Agencia Tributaria, con mayor control de las mercancías. Se trata de ofrecer las máximas garantías de control, pero sin entorpecer el tráfico".