Camps vería irresponsable que el PSPV les apoye sólo por Zapatero

La comparecencia del vicepresidente y consejero de Economía, Gerardo Camps, ante la Comisión de Presupuestos de las Cortes, cerrando así la presentación en la Cámara de las cuentas autonómicas para 2009, acabó en un rifirrafe. La socialista Cristina Moreno, portavoz de Economía, reprochó a Camps el tono de sorna que empleó hace unos días cuando el PSPV anunció que no votaría en contra de los presupuestos del año próximo -en línea con lo defendido por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero- para "arrimar el hombro" en estos tiempos de crisis. Camps bromeó entonces con que si los socialistas apoyaban sus cuentas, cuando todavía no se habían presentado, era porque confiaban en sus actuales gestores, lo que soliviantó al PSPV-PSOE.

Las declaraciones "están firmadas", dice CC OO en alusión al Pavace

"Cuando le oí, pensé que no habían entendido nada", le recriminó Moreno. A lo que Camps respondió: "Mi comentario pretendía ser bienintencionado. Sus declaraciones me llevaron a pensar que ustedes adoptaban esa postura porque confiaban en nosotros, no porque siguieran las instrucciones de Zapatero. Porque sería una responsabilidad si fuera así", dijo.

El vicepresidente hurgó de nuevo en la llaga y, recogiendo las críticas que poco antes había vertido Moreno contra el proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2009 -"pobres, sin medidas nuevas...", dijo parafraseando a la diputada- le echó en cara que si es "más de lo mismo, por qué esta vez ¿van a dar su voto diferente?"

Moreno no se amilanó. "Es una decisión por responsabilidad. Porque vemos la situación con preocupación y por eso hemos decidido hacer un gesto importante, un gesto que con el tiempo los manuales de historia valorarán", subrayó la parlamentaria socialista.

Al margen del encontronazo verbal, Gerardo Camps esbozó unos presupuestos "austeros y realistas para hacer frente a la actual situación de recesión" y anunció de paso que en unos días se reunirá con el secretario de Estado de Hacienda para relanzar la negociación del nuevo modelo de financiación, que espera que esté en marcha en enero de 2009. "Lo malo es que hemos sabido esto después de que el presidente Zapatero se reúna con el presidente catalán, José Montilla", subrayó.

Los rifirrafes no acabaron al terminar la comisión y se prolongaron en los pasillos de las Cortes a cuenta de la cumbre que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, intentó organizar el pasado miércoles con el concurso de los sindicatos UGT y CC OO, la patronal y el partido socialista. La improvisación y la desconfianza frustraron el encuentro.

El portavoz socialista, Ángel Luna, y la propia Cristina Moreno explicaron los motivos por los que Jorge Alarte, secretario general del PSPV-PSOE, declinó al final su asistencia: "Los ciudadanos no entenderían que los dos principales partidos políticos valencianos firmaran ahora, dos semanas después de la presentación de los presupuestos de la Generalitat, dos folios de literatura" contra la crisis cuando de lo que se debe hablar es de "medidas concretas", explicaron.

El consejero de Economía tampoco insistió mucho en el asunto. "El manifiesto que se tenía que leer en el acto convocado por el presidente puede parecerles excesivamente vago, pero es que los manifiestos y las declaraciones son de ese tipo".

El sindicato CC OO, que junto con los socialistas decidió no acudir, justificó la ausencia porque consideran que las declaraciones "están todas firmadas", en referencia a la reciente rúbrica del segundo Plan Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace), consensuado y suscrito con los sindicatos mayoritarios y la patronal Cierval. "Ahora es el momento de los compromisos porque las declaraciones están todas firmadas", dijo un portavoz de la organización sindical.