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El instituto de Abastos retira las cámaras de los baños y el control dactilar

El centro apuesta por mantener la videovigilancia

Ignacio Zafra

El instituto público de Abastos, en Valencia, quitará las cámaras de los baños de mujeres, y no llegará a instalar el sistema de identificación de alumnos por huella dactilar que había encargado. Lo acordaron la dirección y los padres después de que la Agencia de Protección de Datos abriera una investigación por posibles violaciones "muy graves" de la ley. El organismo había dictaminado en casos anteriores contra ambas medidas de control.

El centro lamentó "que haya habido personas que puedan haber sentido su intimidad menoscabada por la inclusión de cámaras en zonas de especial sensibilidad". Y se puso a disposición de la agencia para adaptar los sistemas a los requisitos de "proporcionalidad" exigidos por el organismo. Defendió, sin embargo, la conveniencia de seguir utilizándolos dentro del marco legal porque "la especificidad del espacio arquitectónico" del instituto "lo aconseja".

Algunos padres destacaron que el Abastos "no es en absoluto conflictivo". Y el Sindicato de Estudiantes, de quien partió la denuncia, llamó a "luchar" por la retirada de las cámaras "en el resto de institutos que las tienen".

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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