ETA forzó a Pertur a reunirse con la cúpula antes de desaparecer

La dirección de ETA Político-militar forzó a Eduardo Moreno Bergareche, Pertur, a asistir a una reunión de la cúpula de la organización en contra de su voluntad dos meses antes de que desapareciera sin dejar rastro hace 32 años en las cercanías de San Juan de Luz (Francia). Así lo explicó ayer el ex miembro de la banda Simón Loiola, Mendi, tercer testigo en comparecer en la investigación que dirige el juez Fernando Andreu sobre la desaparición del ex dirigente en julio de 1976.

Dos meses antes de que se le viera por última vez, Pertur estaba retenido por sus compañeros, acusado por la cúpula de buscar contactos con el Gobierno a través del abogado Juan María Bandrés. Durante esos días -abril-mayo de 1976- se celebró en una localidad vasco francesa próxima a San Juan de Luz una reunión de la dirección a la que Pertur, como dirigente destacado, tenía que asistir. Eugenio Etxebeste, Antxon, junto con otro miembro de los comandos bereziak -los duros de la organización terrorista, enfrentados con el desaparecido, muchos de los cuales se integraron luego en la ETA actual rechazando la amnistía- fueron los encargados de trasladarlo en coche a la reunión, según Mendi, que aseguró al juez que los acompañó para que a Pertur no le pasara nada.

Mendi y otro miembro de la banda esperaron en el vehículo, aparcado junto a la estación de San Juan de Luz, y lo llevaron hasta el lugar del encuentro. El militante de ETA fue testigo de cómo Pertur afirmó al encontrarse con ellos que no quería participar en el encuentro en las condiciones en las que estaba, castigado por la organización. Dos meses después, desapareció.