Los sindicatos rechazan la nueva circular de Ciudadanía

El embrollo normativo en que se ha metido la Generalitat al intentar boicotear la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía obligando a que se imparta en inglés mantiene en pie de guerra al sector educativo público. En particular, a los sindicatos que rechazan de plano la última "circular" que reduce el temario a "una clase práctica virtual de inglés y cine subtitulado", sin haber informado a la mesa sectorial.

Vicent Mauri, del STEPV, respondió ayer a la improvisada oferta diálogo de la Consejería de Educación con una clara advertencia: "No habrá ninguna reunión técnica, si no hay antes una negociación real con interlocutores políticos con capacidad de decisión para retirar la orden del 10 de junio [sobre la que pesa un auto de suspensión cautelar parcial] y en tanto no cese la presión sobre el profesorado y los centros".

Luis García Trapiello, de CC OO, considera muy grave que "el Gobierno de Camps promueva, a través de una circular, la no impartición del currículo de la materia, en línea por lo acordado por el PP, que objeta esta asginatura de ética cívica". Y recordó que "desde 1976 ninguna Administración educativa ha dictado instrucciones metodológicas al profesorado sobre cómo debe dar la clase. Este acto invade el espacio de la libertad de cátedra consagrado en la Constitución". Gerardo Fernández, de UGT, cargó contra esta "operación de maquillaje camuflada de plurilinguismo, porque nunca se sabe si se está dando clase de Ciudadanía o de inglés".

Mientras, los institutos inician hoy una semana de encierros; al tiempo que los departamentos de inglés se apresuran a firmar su negativa a ser "traductores" a pie de aula.