El arte como herramienta social

Un colectivo de artistas, entre los que se encuentran Federico Guzmán, Victoria Gil y Eugenio Heredia, colabora con la Asociación de Amigos del Sáhara de Sevilla y la Plataforma de Reflexión sobre Políticas Culturales (PRPC) para que el arte "pueda servir de herramienta de transformación social en conflictos reales", en palabras de Federico Guzmán, uno de los nueve miembros del colectivo Naná (hierbabuena en árabe) que ha nacido para llamar la atención sobre la situación del Sáhara.

La Semana de Solidaridad con el Sahara, que se celebra desde el pasado lunes en Sevilla, en la Fábrica de Sombreros -un edificio ocupado-, organiza hoy la subasta de obras donadas por una treintena de artistas. Son esculturas, pinturas, dibujos y obras gráficas de Ignacio Tovar, Pedro G. Romero, Pepa Rubio, Jesús Tejedor, Rafael Iglesias y Alonso Gil, entre otros muchos. "Después de la subasta haremos una rifa con las obras que no se hayan vendido -las papeletas van de 2 a 20 euros-, porque queremos que salga todo. La recaudación es para financiar un proyecto de colaboración artística en Tifariti, un pueblo en territorios liberados del Sáhara Occidental", explica Guzmán. La jornada contará también con la actuación del grupo Moakara y con el estreno del corto Ali Salem, arquitecto de la resistencia, de José Luis Tirado.