'Cibertimo' de cuatro millones de euros
"El sistema ha detectado un virus. Su ordenador puede estar en peligro". El mensaje aparece de repente en la pantalla. Viene encabezado por un logo de Microsoft, de su sistema operativo XP, o de otra empresa del sector. ¿Qué hacer? Una vez pasado el susto inicial, hay que tener mucho cuidado con lo que sigue. Se puede estar a punto de caer en manos de una de las últimas modalidades de cibertimo: el del falso virus informático.
En todo el mundo hay cientos de miles de posibles víctimas. Cualquiera que no tenga instalado un antivirus legal, y algunos aprensivos que sí que lo tienen. Y eso lo saben los timadores.
Uno de ellos, una compañía rusa llamada Bakasoftware, acaba de ser desenmascarada. Lógicamente, ha sido un hacker, cuyo apodo es Neon, quien lo ha hecho. En un hábil contraataque ha entrado en sus bases de datos y ha hecho públicos algunos de sus ficheros.
El resultado indica que el negocio era redondo. El sistema funcionaba a base de subcontratados, otros piratas que elegían a sus víctimas y compartían con la empresa los beneficios. Éstos, con un simple programa entraban en ordenadores sin protección suficiente (uno de los miles de gusanos o troyanos que circulan por la Red), e introducían el mensaje de alerta, esta vez, bajo el epígrafe Antivirus XP 2008. A continuación, el scareware (advertencia para asustar, en una traducción aproximada del inglés) dirigía al usuario a la compra de un programa que, supuestamente, iba a poner fin a la amenaza.
Eso sí, para conseguirlo había que abonar 49,95 dólares (unos 39 euros). Y, lo que algunos expertos consideran todavía más peligroso: al hacerlo, se facilitaban datos como el número de la tarjeta con la que se iba a hacer el pago, o la dirección y el correo electrónico (si es que esa información había sido ya robada cuando se infectó el terminal). Luego, se recibía un programa inane que se suponía que se ejecutaba, eliminaba el virus y gracias al cual el ordenador seguía funcionando normalmente -como siempre, por otra par-te-. Y hasta la próxima.
El resultado es enjundioso: a partir de los datos de una semana, Neon calcula que en un año unas 100.000 personas pagaron por el falso remedio. En total, casi cuatro millones de euros de ingresos para los timadores, prácticamente todo beneficios: crear el agente infeccioso es bastante sencillo, y toda la actividad era en negro. Un timo redondo.
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