Caballero Bonald señala escasez de "voces que rompan"
Autores y expertos se reúnen en el 10º congreso de la fundación del escritor
El escritor jerezano José Manuel Caballero Bonald inauguró ayer en su ciudad natal el 10º congreso de la fundación que lleva su nombre y que este año debate sobre la literatura del mañana. Bajo el título Las sílabas del futuro, un destacado elenco de autores y expertos analiza hasta mañana, viernes, el presente y el futuro de la creación literaria.
El propio Caballero Bonald dejó entrever por dónde podrían discurrir algunas de las intervenciones en los coloquios, ya que dejó clara su visión ante el panorama de las letras actuales: "Como lector más o menos atento, me parece que lo que se está haciendo ahora es una continuidad de lo ya hecho". En tono más crítico, el poeta y novelista andaluz subrayó que actualmente "hay pocas voces que realmente rompan o anuncien un nuevo camino". "Lo que sí hay es muchas tendencias. La escuela literaria es la falta de escuela", sentenció antes de añadir que "cada uno va a su aire buscando caminos".
"La escuela literaria es la falta de escuela", comenta el poeta y novelista
Caminos que, a juicio de Caballero Bonald, pocos encuentran, ya que para el autor, "hay una especial prolongación de lo que ya han hecho los inmediatamente anteriores, e incluso los del 50". "El 50 ha sido una guía sobre todo para poetas", reafirmó el escritor, que pertenece al grupo poético de los años 50 junto a escritores como Jaime Gil de Biedma, Ángel González, José Ángel Valente y Francisco Brines, entre otros.
El último Premio Nacional de Poesía, Joan Margarit; el poeta, profesor de la Universidad de Granada y articulista de EL PAÍS, Luis García Montero; el académico de la Real Academia Española, José María Merino; el poeta y novelista Felipe Benítez Reyes; el profesor y director de la revista literaria Clarín, José Luís García Martín; el catedrático de Literatura Española José-Carlos Mainer, y el catedrático de Filosofía del Derecho Juan Ramón Capella, entre otros, han sido los elegidos este año por la Fundación Caballero Bonald para poner sus herramientas literarias al servicio de los 250 congresistas inscritos.
A los 82 años de edad y con la misma rebeldía, Caballero Bonald paseaba ayer minutos antes de la inauguración del evento con su gorro campero de cuadros blancos y azules. Reclamado por decenas de personas, aprovechaba la cita para anunciar la publicación, la próxima primavera, de un nuevo libro de poesía que actualmente ya está revisando y que llevará por título La noche no tiene paredes.
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