El PSE guipuzcoano impulsa mociones contra la fusión 'a dos' de las cajas

La primera moción fue aprobada en Eibar. No en balde se trata del ayuntamiento que hasta hace unos meses ha gobernado con una cómoda mayoría absoluta Iñaki Arriola, actual secretario general del PSE guipuzcoano. A él obedece esta política de apoyo, en municipos del PSE, a mociones contrarias al modelo de fusión "a dos", entre la BBK y Kutxa, excluyendo a la Vital alavesa, que principalmente el PNV trata de acelerar con negociaciones intensivas para conseguir la mayoría en las dos asambleas, antes de que finalice este año.

No se espera que ni PP ni ELA aporten el voto que falta para la mayoría

"No se trata de una fusión, sino de la absorción de Kutxa por parte de BBK"

Eibar se pronunció ya en septiembre en contra de este proyecto porque "obedece a un interés partidista que busca el objetivo de mantener el poder y control político de la caja unificada", según el texto aprobado. Declara también que no se trata de un proyecto de fusión, "sino de la absorción de Kutxa por la BBK" que no garantiza los intereses de Guipúzcoa y supone "la pérdida de control de un instrumento clave para el desarrollo econñomico y social".

Luego le han seguido otros consistorios con gobierno socialista como Lasarte -también con mayoría absoluta-, Andoain y Zumárraga. En esta última localidad el PSE estuvo apoyado por el PP, mientras que este partido se ausentó del pleno donde se debatió en Andoain. Quedan aún los consistorios de Rentería e Irún donde se presentarán en el pleno. San Sebastián, sin embargo, lo tratarán en la junta de portavoces al ser un tema extramunicipal. En cualquier caso, estas mociones han tenido el voto en contra de los partidos del tripartito y de Aralar.

Con esta medida, Iñaki Arriola, su principal impulsor, se propone que la gente "piense un poco" en lo que supone esta "apelación a la fusión" que se está planteando ahora. Y nada mejor para conseguir difusión y atención que los ayuntamientos donde los socialistas gobiernan sobre más de la mitad de la población guipuzcoana. Se trata de que los ciudadanos, que se mantienen callados y expectantes, valoren las consecuencias de una decisión así. "Porque", afirma Arriola, "las cosas se hacen una vez pero son para siempre y, dentro de unos años, nadie se acuerda ya. Tienen que darse unas garantías que pervivan en el futuro".

El autor de la moción deja muy claro que los socialistas no estan en contra de la fusión. "Nada es malo en sí mismo, depende de cómo se haga", asegura Arriola. Y, en este proyecto que planean BBK y Kutxa en exclusiva, el PSE tiene varios aspectos que objetar. "La fusión tiene que englobar a las tres cajas, incluida la Vital. Y, además, tiene que hacerse en unas condiciones de consenso y de garantía de los intereses territoriales, de reflejo del pluralismo político y de garantía también de los proyectos estratégicos de futuro que no se dan en este caso", apostilla.

El secretario general del PSE, Patxi López, fue el primero en criticar este proyecto concreto. Afirmó que no concebía, desde los propios intereses de la comunidad autónoma, una fusión de las cajas vascas que excluyera a la Vital porque se trataba de un hecho que iba a contribuir a la desestructuración del sector financiero del país. A Arriola, sin embargo, le toca criticar esta fusión desde otra perspectiva: la de la defensa de los intereses territoriales de Guipúzcoa.

La moción exige garantías de que los proyectos estratégicos de Guipúzcoa no queden aparcados en "segundo o tercer lugar de otros proyectos de otros territorios". Los socialistas creen que las cajas no deben ser "un banco más", sino que tienen que ser instrumentos de apoyo al desarrollo social del territorio. De ahí la importancia que tiene la pérdida del poder de decisión que puede acarrear una fusión como la que se proyecta "con urgencia", asegura Arriola, porque el PNV sabe que en 2010, fecha en la que se completa la renovación de la mitad de la asamblea general de Kutxa, pierde la mayoría de la que ahora dispone.