Suben las multas y las tasas y cae la venta de suelo

En tiempos de crisis hay que agudizar el ingenio para cuadrar unos presupuestos tan abultados como los del Ayuntamiento de Madrid. En 2009, el gobierno municipal recibirá del Estado un 30% de sus previsiones de ingresos: 1.389 euros. De la Comunidad percibirá alrededor de 140 millones. Esas transferencias, lejos de aumentar, como reclama desde hace meses Gallardón, disminuyen en un 1,55% respecto a 2008.

En cinco años han aflorado 250.000 viviendas que no tributaban

Y ahí está la lucha y el eje central sobre el que hizo ayer girar su discurso el concejal de Hacienda, Juan Bravo. El Ayuntamiento, dice una y otra vez, asume competencias impropias (sanidad, educación, servicios sociales y seguridad) por valor de 1.300 millones de euros. Pero siguiendo los criterios de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Bravo estaría dispuesto a asumir un tercio de ese gasto. El resto, unos 830 millones, es el dinero que el Ayuntamiento espera que algún día llegue.

Y cae también la recaudación de impuestos relacionados con la construcción, la venta de suelo y las actividades económicas. Por ello hay que inventar nuevas tasas, como la de basuras, y seguir buscando inmuebles que antes no pagasen IBI para incorporarlos al mundo de los contribuyentes. Además, a todos los impuestos municipales se les aplicará, como mínimo, la subida del IPC. Al final, los ciudadanos sufrirán una media del 20% de incremento en los recibos que llevan el sello del Ayuntamiento.

- Más IBI. El recibo medio del impuesto de bienes inmuebles (IBI) de los ciudadanos se verá incrementado en un 12% (una subida que comprende la actualización del IPC y la del valor catastral de la vivienda). Sin embargo, la recaudación del Ayuntamiento por dicho impuesto aumentará en un 18,5%.

Eso se explica, en parte, por la campaña de investigación realizada por Hacienda para encontrar viviendas que hasta ahora no pagaban dicho tributo municipal. En cinco años, dicha concejalía ha localizado a 250.000 vecinos que vivían al margen del impuesto. Este año se incorporan al club de los contribuyentes unos 15.000 más. El propietario al que el Ayuntamiento descubra sin pagar el tributo tendrá que abonar el importe de los cuatro años anteriores.

Además, el que más IBI paga en Madrid, la T-4 de Barajas, dejará en las arcas municipales este año unos 42 millones de euros.

- Doscientos setenta millones en multas. Cada año se ponen más sanciones de tráfico. En este ejercicio se prevén 270,4 millones de euros, un 53,7% más que en 2008. Lo justifican con la consolidación de las áreas del SER, las de prioridad residencial, nuevas tecnologías en la policía, agentes de movilidad más eficientes e incremento de radares en la M-30.

A esta cifra hay que añadirle 23,9 millones de euros por la retirada de vehículos de la vía pública. Un 30% más que en 2008.

- Tasa de basura. Al concejal de Hacienda le gusta recordar que Barcelona tiene mejor financiación del Estado que Madrid. Concretamente, 400 millones más. Dice el edil que si tuviera ese dinero no habría creado la tasa de basura, que dejará unos 170 millones en las arcas municipales y que costará una media de 60 euros a los ciudadanos.

- Dinero por el Plan 18.000. Es la primera vez desde 1991 que el presupuesto no contiene ingresos por venta de suelo. Sin embargo, el Ayuntamiento ha pensado en vender los terrenos donde están situadas las viviendas del Plan 18.000 a los habitantes de dichas colonias, todos cooperativistas. Dicho suelo está dividido en 114 parcelas, en las que hay 8.972 viviendas. Por la venta de los terrenos, el Ayuntamiento espera obtener 261.483.000 millones de euros.

- Cae la actividad económica. La recaudación por el impuesto de actividades económicas (IAE) y por el IVA cae un 8,86% y un 21% respectivamente. Son el reflejo de la crisis empresarial. Para las compañías con pérdidas en 2008, el Ayuntamiento reserva una bonificación del 25% del IAE.