Sarkozy creará en Francia un fondo público para proteger a las empresas
El presidente francés anuncia un plan 'anticrisis' que incluye la libertad de horarios comerciales - Un "mediador" podrá intervenir ante bancos que nieguen créditos
Nicolas Sarkozy hará en Francia lo que quiere que haga la Unión Europea (UE) para afrontar la crisis: creará un fondo público para salvar a las "empresas estratégicas" que se encuentren en dificultades y que, a causa de su baja cotización bursátil, podrían caer bajo el control de fondos de inversión o de capital extranjero; desfiscalizará las inversiones de las empresas, presionará sin contemplaciones a los bancos para que mantengan el grifo del crédito abierto e impulsará medidas de dinamización de la economía y el consumo, como la apertura de comercios en domingo.
Sarkozy teme "una revuelta social" si fracasa la cumbre de Washington
En un discurso en la localidad de Annecy ante empresarios, el presidente francés se refirió también a la cumbre internacional convocada a iniciativa suya para "refundar el capitalismo mundial, dando el protagonismo a empresarios y trabajadores, y no a los especuladores; de modo que las finanzas estén al servicio de las empresas, de la producción, de la innovación y del desarrollo económico, y no sólo al servicio de ellas mismas".
El fracaso de esta cumbre, que tendrá lugar el próximo 15 de noviembre en Washington y a la que asistirán los líderes del llamado G-20, tendría efectos catastróficos, vaticinó Sarkozy. "No pretendo acudir a una cita fallida", dijo. Si se consiguen fijar "las nuevas reglas que necesita la economía global, habrá una posibilidad para que de esta crisis salga un mundo mejor", aseguró, "pero no tenemos derecho a fracasar", porque el riesgo es "enfrentarnos a una revuelta social mundial". El nuevo orden mundial, vaticinó, "tendrá inspiración europea", agregó.
Sarkozy desgranó las medidas que su Gobierno pondrá en marcha para paliar las consecuencias de la crisis financiera en la economía francesa. Todas las inversiones que realicen las empresas hasta el primero de enero de 2010 quedarán exentas del impuesto profesional, que supone el 3,5% del valor añadido. El Estado se compromete a compensar a los ayuntamientos y corporaciones locales que se financian con este impuesto, mientras se revisa el modelo que debe entrar en vigor en 2011.
El presidente anunció asimismo la creación de la figura del "mediador de crédito", nombrado por el Gobierno para ayudar a las empresas que tengan difícultades para conseguir créditos y forzar a los bancos para que "realicen su labor de financiación de la economía". La ayuda que han recibido las instituciones financieras por parte del Estado lleva consigo obligaciones. Se vigilará "metódicamente" banco a banco, departamento a departamento y se hará publica la política de préstamos, aseguró.
"Que todo el mundo sepa que el crédito que hemos puesto en fondos de garantías o fondos propios a disposición de las instituciones financieras queremos que se destine a la financiación de las pequeñas y medianas empresas; no sólo en los discursos, sino en los hechos", advirtió el inquilino del Elíseo. Como muestra de su intención de poner dinero en circulación, el presidente anunció que había pedido a la ministra de Economía, Christine Lagarde, que acelere la devolución de los créditos para investigación.
Sarkozy pretende aprovechar la coyuntura para derribar las últimas cortapisas sobre la apertura de los comercios en domingo y festivos, un punto en el que choca abiertamente con los sindicatos. "No podemos ser el país del mundo que más turistas recibe y ser el único donde todas las tiendas de todas las regiones están cerradas los domingos", dijo. "¿De qué nos vale recibir turistas?", preguntó a un auditorio entregado.
