Hollywood resucita a Federico Fellini

El 31 de octubre de 1993 fue un Halloween macabro. En una acera de Los Ángeles, fallecía River Phoenix. Al otro lado del mundo, acompañado de su musa, Giuletta Masina, moría el maestro Federico Fellini. Quince años más tarde, el Gobierno italiano ha puesto a la venta los estudios Cinecittà donde Fellini rodó sus mejores películas y no existe una escuela que honre su memoria. La Academia de Hollywood llegó a tiempo para concederle un Oscar de honor. Pero la ceremonia dejó a un emocionado Fellini en el escenario, mientras cortaban abruptamente para los anuncios. Un momento totalmente felliniano. Eso no quita para que la industria quiera mantener con vida el arte del genio.

Cuatro proyectos compiten estos días por resucitar a Fellini, aunque sólo sea en nombre. El más conocido es Nine, adaptación cinematográfica del musical inspirado en 8 1/2. A Antonio Banderas, su protagonista en Broadway, lo dejaron fuera y Javier Bardem se marchó por su propio pie de una película que coreografía y dirige Rob Marshall, con Penélope Cruz como una de las musas.

El resto de los proyectos asume un futuro más incierto. Viaje a Tulúm busca a su Fellini. Basado en el viaje iniciático que hizo el cineasta a México en busca de un chamán, y que Milo Manara llevó al cómic, el filme es una coproducción entre Italia, Lituania y México, que produce Lorenzo Minolli, ya acostumbrado a sacar adelantes proyectos biográficos como un telefilme de Jesús.

In the valley of the butterflies también tiene productor, Oscar Generale, y una historia, en la que Fellini trabajaba cuando murió: la biografía no publicada de Nicola Longo, el Serpico italiano que sacó a la luz las redes del narcotráfico en los años sesenta y setenta. No hay guión a pesar de que el maestro tenía muy avanzado el proyecto. "Fellini nunca hizo uso de un guión convencional", asegura Generale. "Como director, pensamos en Martin Scorsese, Francis Ford Coppola o Brian de Palma".

El nombre de Banderas encabeza el reparto de Fellini black & white. Se centra en los dos días en los que Fellini se perdió por Los Ángeles. El rodaje se ha parado a la búsqueda de financiación. Junto a Banderas en el papel de Federico, figuran Emily Watson como Masina y Liv Tyler, Peter Dinklage y Laurence Fishburne como personajes del universo felliniano.