Una vacuna contra la frivolidad del arte
Hannah Collins presenta en el Artium tres películas llenas de compromiso creador - La creadora británica reside en Barcelona desde hace 20 años
"Hannah Collins se nos aparece como una vacuna antifrívola para lo que es hoy en muchas ocasiones el arte contemporáneo". Con estas palabras, el nuevo director del Artium, Daniel Castillejo, presentó ayer la muestra Historia en curso de la artista británica (Londres, 1956), residente en Barcelona desde hace más de 20 años. La exposición, producida por la Obra Social de La Caixa y el museo vitoriano, reúne tres documentales que se proyectan en multipantalla y varias fotografías, que reflejan desde el realismo crítico el compromiso de Collins con distintas realidades del mundo actual.
Quizás la más cercana geográficamente a sus vivencias sea La Mina (2001), un recorrido por el barrio barcelonés homónimo, habitado en su mayoría por gitanos. Collins llevaba tiempo macerando la idea de trabajar con esa comunidad, "con la que mantenía, como tantos otros vecinos de Barcelona, una relación sin reconocimiento mutuo, así que quería realizar un retrato de la ciudad desde su mirada", explicó ayer en la presentación de la muestra.
La muestra es una coproducción del museo y la Obra Social de La Caixa
Collins tuvo problemas para acceder a la comunidad gitana, pero una vez que el patriarca Manuel Fernández dio su permiso, la relación fue más que fluida. El resultado es un documental espontáneo, pero también fruto del guión elaborado entre todos. La vida de La Mina discurre por las cinco pantallas al ritmo de la jornada de sus habitantes.
Más cerca de la trayectoria vital de la artista, en su condición de inmigrante, se encuentra Paralelo (2007), la biografía de tres africanos en la Europa del bienestar. La historia de sus vidas se despliega simultáneamente en tres pantallas que actúan como los lados de un triángulo en que el espectador se sitúa en el centro, alternando su mirada conforme avanza la vida de Deswa, un camerunés que conoce los rigores de la inmigración clandestina en Madrid; la ugandesa Pamela, casada con un diplomático italiano y residente en la Roma burguesa, y Constantine, que llegó a Londres hace ocho años de Costa del Marfil y combate la nostalgia con la fe evangélica.
El tercer proyecto se titula Historia en curso y presenta la vida, desde dos pantallas, de la familia Chiline en la Rusia central, después de que uno de sus miembros conociera a Collins y le invitara a su pueblo, Beschencevo, en pleno invierno.
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