El fiscal pide una pena mayor para el médico que recetó leche a un infartado

La Fiscalía de Guipúzcoa ha presentado un recurso en el que pide una pena mayor para el médico de un seguro privado condenado días atrás por una imprudencia leve, tras diagnosticar una gastralgia y recomendar un vaso de leche a un paciente que estaba sufriendo un infarto y que murió poco después.

Un juzgado de San Sebastián impuso una multa de 2.400 euros a este facultativo y le obligó a indemnizar a la viuda con 255.890 euros, al entender que el doctor, que atendió de madrugada al enfermo en su domicilio, obvió los antecedentes familiares del paciente y "omitió" practicarle un electrocardiograma. La sentencia señala que el acusado "incrementó el riesgo de un desenlace fatal".

A pesar de ello, considera que la "imprudencia" del facultativo fue leve y no grave porque los síntomas de estas afecciones coronarias "pueden ser muy inespecíficos y corresponderse con multitud de posibles enfermedades".

Por el contrario, el Ministerio Fiscal opina en su recurso que en este caso "concurren los elementos constitutivos de un delito de imprudencia grave", por el que reclama que se imponga al médico tres años de cárcel, que sea inhabilitado durante otros cinco y que indemnice a la viuda con 270.500 euros.

El fiscal cita como agravante que el acusado, además de ser licenciado en medicina general, trabajó "al menos durante un año en una unidad de enfermedades coronarias en un hospital de Hungría".