Rajoy asume las exigencias de su 'barón' y Arenas, el catolicismo
El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, reiteró ayer que hace suyas las principales exigencias de su principal barón en el partido. "El agua es de todos los españoles y sobre el agua deciden todos los españoles y no una parte", dijo Rajoy, que añadió: "Es justo dar agua a quien lo necesita y la Comunidad Valenciana necesita agua. Estaremos donde siempre hemos estado y pronto lo vais a ver". Un jarro de agua fría a su propia secretaria general, Dolores de Cospedal, que avala el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha, donde se pide el fin del trasvase Tajo-Segura.
"Otra cosa, el AVE con todas las prestaciones ha de llegar a Castellón, Valencia y Alicante", dijo Rajoy, que reivindicó también una financiación autonómica acorde a la población y criticó que el Gobierno no cumpla en materia de seguridad ciudadana.
Y si Rajoy asumió las reivindicaciones de Camps y los populares valencianos, el vicesecretario nacional de Política Autonómica y líder de los populares andaluces, Javier Arenas, asumió el corpus confesional. Ese que vuelve a impregnar los estatutos del PP en la Comunidad Valenciana y que tradujo en una crítica brutal a los socialistas. Arenas elogió los títulos de las ponencias del PP valenciano Sí a la vida y Sí al futuro, frente a un PSOE "trágico y triste al que le gusta el debate de la muerte, porque la memoria histórica, la Guerra Civil, la eutanasia y el aborto son muerte".