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Médicos del Puerta de Hierro denuncian las "dramáticas condiciones" de las urgencias

Elena G. Sevillano

No es habitual que los médicos se pronuncien públicamente sobre sus condiciones de trabajo. De hecho, los del Puerta de Hierro denunciaron el 8 de octubre en una carta a la gerencia la "situación grave" y "con riesgos de empeorar" del hospital, mientras casi al mismo tiempo pedían a los medios que no se atacara a la sanidad pública durante el "proceso de rodaje" del Puerta de Hierro. En esa misiva, que hizo pública EL PAÍS, el sindicato de médicos (Femyts, Federación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid) alertaba, entre otras cosas, de que la plantilla de urgencias es "deficitaria" y de que "amenaza directamente, en caso de ponerse en marcha la llegada de ambulancias, con el colapso".

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Ese colapso se ha producido. Al menos eso denunció ayer en un comunicado la Asociación de Médicos Internos Residentes de la Comunidad de Madrid (Amircam). "Nos vemos abocados a denunciar las dramáticas condiciones" en que ha abierto el servicio de urgencias, arranca el texto. Condiciones que "ponen en peligro la salud de los pacientes", continúa el comunicado.

Entre otras "incidencias muy graves", Amircam destaca fallos en el sistema informático, escasez de material y "plantilla médica insuficiente", que es, aseguran, "la mitad de lo recomendable". Los problemas se hicieron más evidentes el jueves, cuando, según fuentes de la asociación de residentes -médicos en formación que trabajan tutelados por médicos adjuntos-, empezaron a llegar ambulancias y el servicio "se colapsó". El personal sanitario se vio "desbordado" y hubo escenas de nervios porque los pacientes esperaron "hasta seis y siete horas".

Los residentes exigen "que se actúe de forma inmediata para subsanar los errores y carencias, de los que la consejería ya tiene conocimiento desde hace días". De lo contrario, acaba el texto, "el deterioro de la asistencia prestada en Puerta de Hierro será imparable".

El hospital desmiente "categóricamente" esos problemas. Ni riesgo para la salud de los pacientes ni sobrecarga de trabajo. "Queremos descalificar absolutamente las declaraciones de unos médicos en formación que hacen guardia con un equipo importante de profesionales", aseguró ayer una portavoz. "Los pacientes están bien atendidos", añadió. Únicamente admitió, como la presidenta regional Esperanza Aguirre el jueves, que el sistema informático "puede tener desajustes", que se solucionarán en unos días.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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