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El arquitecto del plan coruñés anuncia un cambio "espectacular" en la ciudad

Urbanistas de toda Europa aportan ideas para aprovechar los terrenos del puerto

Atlántica y portuaria, Boston fue una de las primeras ciudades en recuperar su frente acuático, buscando recobrar el uso ciudadano de céntricas áreas marítimas antes colonizadas por la industria. Pero lo convirtió en una exclusiva zona turística de la que quedaron expulsados sus residentes. La especulación inmobiliaria abocó al fracaso en otras ciudades norteamericanas o europeas la reconquista de su relación con el mar. Aunque también hay grandes aciertos, como Génova, Copenhague, Rotterdam, Bilbao o Lisboa. Y ha llegado el turno de A Coruña, que se enfrenta a una espectacular transformación de su corazón urbano con la liberación para usos cívicos de parte del viejo puerto ahora vetado a los ciudadanos.

Busquets afirma que la transformación de A Coruña será única en España
"La ciudad no debe perder su identidad portuaria", señala el italiano Bruttomesso

No hay recetas milagrosas para un proceso que comienza ya, con la desafección inminente de un céntrico muelle de mercancías, el de Batería. Será el primero de los 430.000 metros cuadrados de zona portuaria que se urbanizarán cuando se trasladen en 2012 a la nueva dársena exterior de Punta Langosteira (en Arteixo, a siete kilómetros) los tráficos marítimos de petróleo, carbón o soja. Prestigiosos urbanistas europeos, que se darán cita esta semana en A Coruña para un congreso sobre La ciudad hacia el agua, coinciden en sus recomendaciones para no desaprovechar la oportunidad: es imprescindible una meticulosa planificación urbanística, económica y temporal, para un proceso que ha de prolongarse años, y además mucha valentía política.

"A los alcaldes les digo que deben ser sinceros y valientes", afirma el arquitecto italiano Rinio Bruttomesso. "La recuperación del frente marítimo es un proceso costoso y largo que debe hacerse por fases, dura mucho más que un mandato de cuatro años y eso hay que decirlo a los ciudadanos, es casi una cuestión de consolidación democrática". Director del Centro Cittá d'Acqua de Venecia, Bruttomesso es uno de los mayores estudiosos de la recuperación urbana de frentes de agua y suelos portuarios.

Habrá que buscar el consenso social, recomienda Bruttomesso, porque se trata de "reconquistar una parte del corazón de su ciudad". Y acertar implica que se recupere la relación con el puerto. Más en A Coruña, que nació y se desarrolló alrededor de él. "Es importante que no pierda su identidad portuaria, por motivos culturales e históricos. Los ciudadanos deben recuperar el uso y disfrute de su fachada marítima, sin expulsar toda la actividad portuaria, sino haciéndola compatible", explica.

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Una idea en total consonancia con la propuesta del Ayuntamiento coruñés, del urbanista catalán Joan Busquets, de llenar los muelles liberados del puerto no sólo de edificios institucionales, comerciales y residenciales (el 40% es para vivienda social), sino de ocio, con sendas verdes o actividades acuáticas. Organizador del congreso, este profesor de la Universidad de Harvard ultima la redacción del nuevo Plan de Ordenación Urbana de A Coruña. También propugna valentía, planificación y tiempo para no errar en la estrategia y restablecer "el diálogo y relación positiva de antaño entre ciudad y puerto", generando una "nueva cultura del agua".

"Bilbao o Ginebra viven auténticas metamorfosis por el cambio de su relación con el agua. A Coruña cuenta con la ventaja de que ya está tomada la decisión política", dice. "En estos tiempos de vacas flacas", Busquets defiende que la transformación de A Coruña, "la más espectacular de las previstas en España", no debe ser excesivamente costosa. "No hay que tirar una autovía, como en Génova. Y las nuevas actividades que se instalen generarán también inversiones e ingresos", argumenta. Bruttomesso recomienda buscar inversores. "A Coruña no puede afrontar sola el proceso por etapas, debe difundir su proyecto en ámbitos internacionales para atraer financiación privada". Al congreso de A Coruña acudirán arquitectos de renombre en toda Europa, artífices de la mutación urbanística de Rotterdam, Londres o Liverpool, como el británico Peter Hall, o de Lisboa, que explicará el urbanista portugués Manuel Salgado.

'Vaporettos' y tranvías

La reunión de arquitectos servirá para exponer ideas llevadas a cabo en otras latitudes y que pueden resolver grandes problemas de A Coruña, como el colapso viario y el déficit de transporte público. Busquets incluso avanza la posibilidad de crear líneas de vaporettos en la ría para conectar el área metropolitana, a semejanza de Lisboa, donde ya captan el 30% del tráfico urbano.

El retorno al tranvía que defiende Busquets funcionó con éxito en ciudades medianas como Nantes, Estrasburgo o Bilbao, explica la urbanista francesa Ariella Masboungi. Esta responsable del proyecto urbano del Ministerio galo de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible sostiene que el tranvía, que reduce sensiblemente el tráfico en el centro, es una "palanca esencial para el desarrollo y urbanización de los espacios públicos". "Tiene un impacto formidable tanto económico como social, al resolver la movilidad. Aumenta la calidad de vida en las urbes", destaca.

Y redes eficientes de transporte público, sendas verdes y carriles-bici están precisamente entre las reivindicaciones de la delegación coruñesa del Colegio de Arquitectos, unos profesionales que celebraron ayer una ruta a bicicleta por el centro y una romería en O Portiño, la única ribera del mar sin urbanizar de A Coruña, aunque con proyecto en trámite. En su manifiesto Por una ciudad sostenible, los arquitectos claman por un desarrollo urbanístico más controlado y que evite construir nuevas viviendas, cuando 15.000, la mitad de las existentes en Galicia, siguen deshabitadas.

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