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El nivel del Júcar crece metro y medio y lleva el temor a La Ribera

El temporal deja 400 litros por metro cuadrado en 48 horas

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El nivel del río Júcar llegó a crecer ayer más de metro y medio, provocando la inquietud entre los vecinos, que vigilaron la progresión de la crecida desde los puentes que lo cruzan, por ejemplo, en Alzira. Aunque la situación estaba al cierre de esta edición controlada, ése era el punto de máxima tensión por el impacto del temporal.

Una medida de la intensidad de las lluvias la facilitaba ayer la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) al detallar la información de sus distintos puntos de medición. El pantano de Bellús llegó a aliviar agua a razón de 290 metros cúbicos por segundo a las 21.00 del viernes. Ayer por la tarde lo hacía a 100 metros cúbicos por segundo. La razón de que se alcanzara un pico tan alto de salida de agua del pantano fue la entrada de agua al mismo de hasta 400 metros cúbicos por segundo durante la mañana del viernes. Él pantano de Bellús, gracias a los alivios y según la CHJ, está preparado para recibir el torrente de nuevas precipitaciones, si se produjeran, sin grave riesgo.

El pantano de Bellús llegó a aliviar 290 metros cúbicos por segundo
Vecinos de varios municipios vigilaron la crecida de los ríos
Campos de naranjos cercanos a los ríos quedan anegados
La CHJ registró un paso de caudal de 310 metros cúbicos en L'Hort Mulet
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También el pantano de Beniarrés alivió ayer agua durante toda la jornada, a partir de 6,5 metros cúbicos por segundo. A la desembocadura de los ríos de las zonas más afectadas por el temporal llegó ayer una media de 173 metros cúbicos de agua más por segundo.

La alarma generada en las localidades próximas al recorrido del Júcar se constató en cifras. El punto de medición de paso de caudal de la CHJ en L'Hort de Mulet, donde confluyen el río Magro, el Albaida y el propio Júcar, registraba 310 metros cúbicos por segundo. El río Magro tenía un paso de caudal de 8 metros cúbicos por segundo y el Estubeny de 4 metros cúbicos por segundo. Lejos de la enormidad visible del Júcar, que anegó extensiones de cultivos en algunos puntos de su recorrido y que mantuvo en vilo a las poblaciones de Alzira, Algemesí, Carcaixent y Alberic entre otras. Decenas de vecinos de estas localidades vigilaron el comportamiento del río, informa Xavier Espanya.

Al cierre de esta edición, las precipitaciones habían descargado en 48 horas hasta 413 litros por metro cuadrado en localidades como Anna y Bélgida, 346 en Otos, 340 en Castelló de Rugat, 328 en Carrícola o 260 en Enguera. Las comarcas de La Vall d'Albaida, La Marina Baixa, La Marina Alta, La Safor y La Ribera han sido las más afectadas.

Los servicios de bomberos, tanto municipales como de los consorcios provinciales, realizaron durante todo el día de ayer centenares de servicios de achiques de agua en garajes, bajos comerciales, casas, ascensores, así como intervenciones en fachadas con riesgo de desprendimiento de algún elemento. La Generalitat mantiene para el día de hoy la alerta naranja y la previsión meteorológica señala precipitaciones intensas y persistentes.

La lluvia fue ayer constante en toda la Comunidad Valenciana. Siete carreteras amanecieron cortadas, seis comarcales y el tramo de la N-332 a su paso por Oliva, que quedaron abiertas al tráfico a primera hora de la tarde.

A la lluvia se sumó ayer el fuerte viento, de hasta 70 kilómetros por hora en Alicante durante las horas centrales del día. Mar también revuelta, en la que se registraron olas de más de tres metros en varios lugares próximos a la costa. Esas condiciones adversas parecen estar detrás del accidente de un velero de ocho metros de eslora con un único tripulante que se quedó encallado en las proximidades de Sant Joan y que tuvo que ser rescatado, aunque sin mayores consecuencias.

Arriba, un vecino de Alzira observa la crecida del Júcar. Abajo, la N-332 cortada entre Oliva y Pego.
Arriba, un vecino de Alzira observa la crecida del Júcar. Abajo, la N-332 cortada entre Oliva y Pego.X. E. / N. F.

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