Nissan ultima el recorte de un tercio de la plantilla en su planta de Barcelona

El automóvil tiembla. En medio de una cadena de suspensiones de empleo temporales anunciados en las últimas semanas en empresas como Seat o Ford, que en España afectan a miles de trabajadores, fuentes de la industria confirmaron ayer que el fabricante Nissan ultima un severo ajuste de plantilla, en este caso no temporal, en su planta de la Zona Franca de Barcelona. El plan no está al 100% decidido, pero el alcance del recorte puede afectar a cerca de un tercio de las 4.300 personas que trabajan en la empresa.

El grupo japonés ha expuesto ya a la Generalitat la situación en la que se encuentra y también por dónde van sus planes, tachados anoche de "auténtica barbaridad" por CC OO, UGT y USOC.

El conocido contexto de caída de las ventas se acentúa en el caso de los vehículos todoterreno grandes, en los que está especializado Zona Franca. En este segmento, las ventas cayeron un 49% el pasado septiembre.

Las herramientas de flexibilidad pactadas hasta ahora con la plantilla se están agotando. A principios de mes, Nissan planteó parar dos días la planta a mediados de octubre, que se sumaban a los tres paros realizados a finales de septiembre. La bolsa de horas que se compensan empresa y trabajadores en función de la demanda está a cuatro días del tope. En su intento por introducir mayor flexibilidad, Nissan planteó en febrero pasado 450 despidos, y sólo un pacto con los sindicatos evitó la materialización del Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Ese pacto, sin embargo, dejó abierta hasta finales de 2008 la posibilidad de acogerse a bajas voluntarias y este año han dejado la empresa 334 personas. Nissan había advertido hace poco de que aún le sobraban 116.

La pregunta del millón es con qué previsiones de producción trabaja el grupo. La plantilla ha presionado a Nissan para que se lo diga. "Ni siquiera conocemos los datos de octubre", lamentaron ayer fuentes sindicales. Inicialmente, las unidades previstas eran 187.000. En verano, esta cifra bajó a 172.000. Ya no ha habido nuevas estimaciones, aunque Nissan consiente en que será una cuantía menor.

La cifra de 1.500 trabajadores que ahora considera que le sobran con relación a la producción prevista incluye temporales y fijos, en un plan que también contempla prejubilaciones.

Los representantes de los trabajadores se echaron las manos a la cabeza. Un portavoz sindical criticó que "se oyen rumores sobre este recorte desde hace días a través de los proveedores de componentes, pero la empresa no quiere hablar. Este ERE sería una barbaridad". De concretarse 1.500 despidos, supondría desmantelar parte de la producción.

La otra gran fábrica de automóviles de Cataluña, Seat, también ha activado un ajuste de empleo temporal que puede afectar a 4.500 empleados. Ayer, la dirección de firma aceptó excluir del mismo a los mayores de 53 años y a aquellos que no han generado derecho a paro. El contexto de crisis forzó a Citroën a anunciar que no estará presente en el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona en 2009.