Un desfile histórico para el futuro

Si la adversa previsión meteorológica no se cumple, las calles del centro de Valencia acogerán hoy la primera representación de un desfile histórico que conjuga el propósito de rememorar la conquista del Reino de Valencia por parte de Jaume I y de exaltar el Siglo de Oro valenciano.

El acontecimiento tiene vocación de continuidad. Su propósito es celebrarse todos los años para amortizar la inversión. La representación prevista para hoy "es la prueba de fuego", según explica Eduard Mira, responsable del Any Jaume I y padre de la idea de la recreación histórica de la cabalgata que en 1428 celebró el rey Alfons El Magnànim en memoria de la conquista de Valencia por parte de Jaume I.

La recreación trata asimismo de reconstruir el Siglo de Oro valenciano

La recreación cuenta con más de 700 participantes, 120 caballos y 20 bueyes. Abrirán el desfile los portaestandartes de los estados que integraban la Corona de Aragón, y seguirán los parientes del rey, la milicia del Centenar de la Ploma, la caballería pesada, con armaduras y gualdrapas, la caballería ligera, los estamentos, las órdenes religiosas, las religiosomilitares, los gremios, los grandes oficiales reales, los oficiales municipales y el Justicia Criminal, que llevará una senyera coronada medievalizada para la ocasión.

Aunque no existe documentación exacta escrita ni gráfica sobre aquel desfile, Mira defiende la fidelidad de la recreación, "que es como alguna de las que se hacen en Bélgica o Italia". "La cabalgata de 1428 es la excusa, pero en realidad lo que queremos es reconstruir de algún modo el Siglo de Oro Valenciano, entre el 20 y el 30, que es el gran momento en todos los aspectos", desvela. Mira ha completado su idea original con un equipo de especialistas en escenografía y música.

"Queremos que sea la cabalgata más bonita y fidedigna de Europa y que pueda convertirse en un atractivo turístico con efecto multiplicador económico correspondiente como puede ser el Palio de Siena", propone.

Parte de la indumentaria, fielmente recreada desde los manuscritos y la pintura, ha sido realizada en los talleres que trabajan para el cine en Madrid, mientras que las gualdrapas y los estandartes se han hecho en Alcoi y las armaduras en la República Checa. Eduard Mira explica que en el Reino de Valencia "se vestía más a la flamenca que a la italiana". Según refiere, entre 1427 y 1432 vino a Valencia una embajada flamenco-borgoñona (60 o 70 personas entre las cuales quizá estuviera Van Eyck), que celebró fiestas, torneos y banquetes que influyeron en la indumentaria local.

Valencia también estaba en puertas de una guerra fronteriza con Castilla. Alfons El Magnànim, antes de embarcarse en la gran aventura italiana, quería dejar claro su dominio. Su reinado se corresponde con el inicio del Siglo de Oro valenciano y el esplendor en el Mediterráneo. "Había un ambiente de euforia generalizada", explica, y en ese clima el rey declaró el 9 de octubre fiesta de precepto y encargó a Valencia que organizara el desfile, que hoy a las 17.30 se recrea desde las Torres de Serranos a la plaza de San Agustín.

Mira augura que el resultado justifica su presupuesto, que no desvela, aunque apunta que el desfile cuesta "más o menos lo que la exposición El Toisón de Oro [1,3 millones de euros] y menos que una ópera". "Y en todo caso, menos que la celebración del 2 de mayo en Madrid", compara.