El Baskonia ya cuenta con su propia ciudad deportiva

Después de dos años de obras, la Ciudad Deportiva del Baskonia (BAKH) abrirá sus puertas el próximo lunes en Vitoria, con todas las instalaciones disponibles para los más de 2.400 socios con que cuenta. Ubicada junto al humedal de Salburua, muy cerca del Buesa Arena y al lado de la nueva sede de la Caja Vital, la BAKH cuenta con 13.000 metros cuadrados edificados sobre un terreno de 38.000, que acoge una pista polideportiva y otra de hielo, gimnasios, spa, piscinas, solarium, pistas de tenis y pádel y otras instalaciones destinadas al ocio familiar.

Gran parte de la inversión llega de las plusvalías de los terrenos vendidos

Se hace realidad un proyecto que comenzó a pergeñarse en 2003, cuando el club Baskonia anunció su propósito de construir unas instalaciones de ocio y deporte. La iniciativa contó con el respaldo del Ayuntamiento, que puso a su disposición cinco parcelas de titularidad municipal, dispuestas en hilera, 93.000 metros cuadrados en total. Advertida la corporación por los servicios jurídicos de la ilegalidad que supondría una adjudicación directa de los terrenos, se convocó un concurso al que sólo se presentó el Baskonia. El precio de venta fue de ocho millones de euros. El club ya había anunciado que tenía la intención de construir su ciudad deportiva con las plusvalías obtenidas por la venta de cuatro de las parcelas. El Baskonia se quedó con los terrenos centrales, mientras que los restantes fueron adquiridos por la Caja Vital, donde ha levantado su nueva sede, El Corte Inglés y la constructora Jaureguizar.

La firma de Arquitectura e Ingeniería LKS se ha encargado de materializar este proyecto, dirigido por el arquitecto Pepe Martínez. La propuesta de la BAKH surgió como un lugar de encuentro, con un ambiente familiar que aúne la práctica deportiva con las relaciones sociales y aporte otros recursos económicos al club baskonista. El complejo bebe de estas premisas: tras cruzar una amplia plaza se accede a un edificio sencillo, funcional, que mantiene en su fachada de geometrías cromáticas su seña de identidad. En su interior, espacios diáfanos, bien comunicados, destinados al ocio de los socios, en principio, aunque con accesos para usuarios ocasionales.

De hecho, la pista de hielo del Ayuntamiento se ha trasladado desde el centro de la ciudad a estas instalaciones, donde podrán seguir disfrutando del patinaje los abonados a las actividades deportivas municipales. Entre las prestaciones de la BAKH que también estarán abiertas al público, aunque de manera limitada, se encuentra el circuito spa o las piscinas cubierta y descubierta. Sin olvidar las pistas de pádel y baloncesto.

"El planteamiento será de relax y salud, pero también de puesta en forma y belleza, siempre, desde un punto de vista del ocio social y familiar", recordaba hace unos días Jesús Vázquez, gerente de la ciudad deportiva, que ayer se presentó en sociedad de la mano del presidente del Baskonia, Josean Querejeta.

Los 2.400 socios que se han apuntado hasta la fecha proceden de 81 municipios alaveses y de otras localidades de las provincias limítrofes. La BAKH espera alcanzar los 5.000 abonados previstos para que el disfrute de una sede polideportiva en la que se han invertido 30 millones de euros.