Francisco Morales, periodista hondureño

El periodismo hondureño o, al menos parte de él, se declaraba ayer de luto tras la muerte, el domingo, 4 de octubre, de Francisco Morales Cálix, de 66 años, a causa de un cáncer. Morales fue el director con el que se fundó y echó a andar en 1979 el diario El Heraldo, publicado en la capital, Tegucigalpa.

Además, durante el Gobierno que presidió Carlos Roberto Flores, de 1998 a 2002, dejó el periodismo, al que se había dedicado desde los 20 años, para ser embajador de su país en España.

Desde aquí coordinó la ayuda humanitaria enviada por el Gobierno español a los miles de hondureños damnificados por el paso del huracán Mitch, en noviembre de 1998, un desastre que también afectó a Nicaragua, El Salvador y Guatemala.

"Ahora que radico en España, le hablé para ofrecerle mis servicios, cuando el huracán Mitch destruyó nuestro querido país, y fue muy admirable la labor humanitaria que desarrolló aquí en España", decía ayer en un comentario en la página web de El Heraldo Georgina Ordóñez Cabrera, después de citar que había trabajado como "reportera en la secretaría de prensa en los años ochenta".

Por este motivo, Morales, que había nacido el 17 de septiembre de 1942 en Trujillo (Colón), fue condecorado en 2002 con la Gran Cruz de Isabel la Católica por doña Sofía, como ayer recordaba El Heraldo. Tras su experiencia como embajador en España, volvió a Tegucigalpa, pero ya no siguió ejerciendo de periodista.

Morales estudió filosofía en la Universidad Autónoma de Honduras (Unah), después de lo cual trabajó durante 10 años en diversos programas de Honduras Radio Nacional, la emisora HRN, como La prensa del aire, Gaceta informativa y Diario matutino.

Había comenzado su labor de reportero en la radio en 1960. Más tarde, desde 1970 hasta 1976, fue promotor y director de informativos en radio y televisión.

De allí pasó, en 1977, a la redacción del diario La Prensa, editado en San Pedro Sula (al norte del país), donde fue coordinador de la sala de redacción. Fue el propietario de este periódico, Jorge J. Larach, quien le pidió en 1979 que encabezase el nuevo proyecto de El Heraldo, donde todos le conocían como "Don Paco".

Estaba casado con Cleila Cantor, con quien tenía tres hijos, José Francisco, Manuel Antonio y Cleila Esperanza.