_
_
_
_
_

"Es inquietante que salga de Belvís"

Como suele ocurrir con este tipo de proyectos, la idea de unir el monte Gaiás con la ciudad de Santiago mediante un teleférico suscita opiniones encontradas entre arquitectos y expertos en gestión turística. Manuel Gallego Jorreto, ganador del Premio Nacional de Arquitectura en 1997 y de su homónimo gallego este mismo año, considera positivo que se estudien fórmulas para conectar el complejo cultural con el centro de la ciudad donde se asienta, pero advierte sobre la necesidad de comprobar con "exquisito detalle" que la instalación de un teleférico no afecte al ambiente y a la imagen externa del casco histórico compostelano.

"El hecho de que Belvís sea un lugar alto es un poco inquietante a la hora de instalar un medio de transporte de estas características", apunta Gallego Jorreto, quien confiesa sentirse sorprendido por el gran número de visitantes que puede llegar a transportar un teleférico como el que se proyecta instalar en Santiago. Sea cual sea la resolución final, el arquitecto coruñés cree que es urgente encontrar una fórmula para conectar la Cidade de Cultura con Santiago y el resto de Galicia.

Otro arquitecto, Pedro de Llano, tiene una opinión mucho más adversa. A su parecer, el proyecto del teleférico es "una frivolidad más" dentro de todo lo que rodea al complejo del Gaiás, que De Llano criticó con dureza desde el mismo momento en que fue aprobado por el Gobierno de Manuel Fraga.

Para Pedro de Llano, un transporte de este tipo no servirá para cumplir el objetivo de "dar vida" a la Cidade da Cultura, sino que más bien parece ir en la línea de convertir el complejo en un parque temático. "Al principio se hablaba de que iba a ser un lugar dedicado a la cultura, luego se redujo a la cultura gallega y ahora se habla de abrir bares, restaurantes y teleféricos. Mi esperanza es que la crisis económica obligue a parar todo el proyecto y se haga un informe serio para saber si puede llegar a servir para algo", indica De Llano.

Rafael Trelles, profesor del máster de Gestión Turística de la Universidad de Santiago, considera que hay que tener mucho cuidado con las recomendaciones y críticas del Icomos, ya que Santiago no puede permitirse el lujo de que la Unesco cuestione la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad.

"No me preocupa la accesibilidad y sí que pueda construirse una infraestructura que amenace la calificación de Santiago de Compostela como ciudad monumental", señala Trelles.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_