Galicia registra el menor número de incendios en los últimos 12 años

Tras el año negro de 2006, el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, calificó los datos sobre los incendios de 2007 de "esperanzadores". Atrás quedó eso. "Este ha sido el mejor verano de la historia desde que existe información sobre fuegos", afirmó ayer. 1.100 incendios arrasaron 1.131 hectáreas durante la época de máximo riesgo, entre el 1 de junio y el 30 septiembre. Eso supone una rebaja del 83,57% en el número de incendios frente a la media anual de los 12 años anteriores (6.154) y del 95,40% en la superficie calcinada (24.598 hectáreas).

1.011 focos queman 1.131 hectáreas, un 95% menos que en los últimos 12 años

Las cifras provisionales del periodo de máximo riesgo - "razonablemente satisfactorias", según Suárez Canal- también son mejores que las de la campaña de verano de 2007, que duró un mes menos que la de este año. El número de fuegos descendió un 5,7% y la superficie afectada, un 43,1%. Entre junio y septiembre de 2008, se quemaron 1,12 hectáreas por incendio. 812 de las 1.131 hectáres calcinadas en total (un 71%) correspondieron a superficie rasa, y el resto (318), a zonas arboladas.

Este año no se produjeron grandes incendios (de más de 500 hectáreas) ni medianos (de más de 100). Tampoco se declararon fuegos que afectaran a más de 15 hectáreas de superficie arbórea o que amenazasen a los ciudadanos y a la integridad de viviendas.

Como en 2007, la provincia de Ourense fue la más afectada por el fuego este verano. Registró 358 incendios que calcinaron 581,51 hectáreas. Le sigue A Coruña, con 250 fuegos y 265,73 hectáreas quemadas. Pontevedra ocupó el tercer lugar en el ranking de incendios (241) y Lugo, el cuarto, con 162. Sin embargo, Lugo superó a Pontevedra en el número de hectáreas afectadas: 199 frente a 84.

El conselleiro afirmó que la mejoría de las cifras demuestra que la Administración gallega está "en la senda adecuada". La valoración del monte, el despliegue "por primera vez" de "todo" el dipositivo de la Xunta así como de los "nuevos protocolos" de actuación, "dotaciones" de medios y efectivos, y el refuerzo "íntegro" del personal temporal de verano a través de la empresa pública Servizos Agrarios Galegos (Seaga) explican, según Suárez Canal, la evolución de la campaña.

Este verano, el Plan de Prevención y Defensa contra los Incendios (Pladiga) movilizó a 6.119 efectivos y puso en marcha 900 medios de actuación. El despliegue se completó con los 30 agentes de la Unidad Militar de Emergencias que permanecieron en la base que la organización tiene en Marín (Pontevedra) durante los meses de riesgo.

La lluvia también ayudó. Entre junio y septiembre se recogió una media de 34 litros por metro cuadrado -268 litros en total-, una cifra "mucho menor a las precipitaciones acumuladas en años anteriores", añadió el conselleiro. En comparación con la media 1997-2007, este verano ha llovido casi la mitad. "La pluviometría no es la única variable que influye en la campaña", insistió Suárez Canal. Las temperaturas y los vientos, más bajos que otros años, también han sido decisivos. De hecho, hay un dato que confirma que la lluvia no es un remedio infalible contra el fuego: "El año pasado llovió más y hubo 279 incendios cada mes", explicó el conselleiro. En 2008, sin embargo, se registraron 257 fuegos mensuales.

A pesar de la mejora desde la ola incendiaria de 2006, que arrasó 82.000 hectáreas en 14 días, "no hay que ser triunfalistas", advirtió Suárez Canal. El conselleiro recordó que todavía "hay mucho camino por recorrer".