Guipúzcoa desdobla el tramo más peligroso de la N-I
La ampliación de Gaintxurizketa ha costado un año y 2,6 millones más

La Diputación guipuzcoana culminó ayer las obras para el desdoblamiento de la carretera N-I entre Gaintxurizketa y Ventas de Irún, uno de los puntos que mayor siniestralidad presentaba antes de su ampliación. El diputado general, Markel Olano y el responsable foral de Infraestructuras Viarias, Eneko Goia, asistieron al acto de inauguración de la carretera, que se produce un año después de lo previsto y con un coste de 2,6 millones de euros por encima de la cantidad en que se adjudicó el proyecto.
El tramo de la N-I que asciende al alto de Gaintxurizketa era uno de los más peligrosos de la red viaria guipuzcoana. Hasta el punto de que en 2005 desencadenó la constitución de una plataforma ciudadana, denominada 473 Puntu Beltz (Punto Negro), que reclamaba el inicio urgente del desdoblamiento para reducir el número de accidentes que se venían registrando en la zona.
El Ejecutivo foral decidió entonces adelantar tres años el calendario recogido en el Plan General de Carreteras e inició las obras a finales de junio de 2006. Las empresas constructoras se comprometieron a finalizar los trabajos en octubre del año pasado por un precio de 18,5 millones.
El tramo comprendido entre Gaintxurizketa y Ventas de Irún, de 1,7 kilómetros de longitud, registra diariamente el paso de 31.300 vehículos, sobre todo pesados, y era el único de la N-I en Guipúzcoa que no estaba desdoblado. La nueva carretera se inauguró ayer tras una inversión de 21,1 millones, según informó la Diputación.
Seguridad y fluidez
De los tres carriles -dos de subida y uno de bajada- que contaba este tramo antes de las obras, ahora pasa a tener en cada sentido. Además, se ha construido una rotonda en el alto de Gaintxurizketa para distribuir los tráficos que se dirigen hacia los municipios de Lezo y Oiartzun-Rentería, además de otros dos enlaces en Zaldunborda y Ventas de Irún. De este modo, la "nueva N-I" mejora de forma notable la seguridad para los conductores y gana una mayor fluidez en la circulación.
Para restarle pendiente al nuevo trazado ha sido necesario rebajar en seis metros la cota en Gaintxurizketa. Las mejoras ambientales, según comunicó el departamento de Carreteras, han consistido en la construcción de tres pasos inferiores para la fauna y la plantación de especies frondosas y arbustos en los terraplenes.
La mayor complicación técnica durante las obras ha venido motivada por la necesidad de ejecutarlas manteniendo en todo momento abierto el tráfico por este punto, lo que ha exigido realizar numerosos desvíos provisionales.
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